PARÍS. La selección alemana partió esta mañana en un avión especial en dirección a Fráncfort, de regreso a Alemania, tras los atentados de ayer en París, entre ellos los registrados en las cercanías del estadio donde se disputó el partido amistoso contra Francia.
Tras la derrota ante Francia, Alemania no regresó a su hotel, sino que permaneció en el recinto del estadio. “No nos encontrábamos con ánimos para cruzar París”, dijo Olivier Bierhoff, manager del equipo. Tanto el entrenador Joachim Löw como el manager habían expresado ya anoche, tras el partido, su profunda conmoción por los atentados.
El hotel de París donde se alojaba la selección alemana había sido desalojado durante varias horas en la mañana del viernes, por un aviso de bomba.
Uno de los atentados de anoche, que causaron decenas de muertos y heridos, tuvo como escenario las inmediaciones del Estadio de Saint Denis, en el que se disputaba el amistoso entre Francia y Alemania, adonde se encontraba el presidente François Hollande, así como el ministro de Exteriores alemán,Frank-Walter Steinmeier.
El conjunto que dirige Joachim Löw salió en un avión de Lufthansa con el resto de la delegación alemana que les acompañaba. En principio, tenían previsto regresar hacia su país el domingo por la mañana.
El aparato despegó del aeropuerto Charles de Gaulle, poco antes de las nueve de la mañana, hora local, y los miembros de la selección habían llegado al recinto bajo custodia policial.