Aquí detallo (algunas) razones por las que los federativos deberían renunciar, más allá de lo que pase mañana en el Cuscatlán ante Canadá.
– Han hecho una mala gestión con la Selección Mayor. Les dieron deficientes condiciones a los jugadores, y si bien ellos reclamaron en mal tiempo y forma, muchos de sus pedidos eran legítimos. ¿Y qué hicieron los federativos? Abrirles expedientes.
– Ante los señalamientos de corrupción o malos manejos por parte de la prensa local y de comentaristas internacionales como Faitelson o Stoitchokov, no respondieron con cuentas claras ni transparencia, sino con silencio y más interrogantes en cuanto a los procesos administrativos de la Selección.
– Tienen en el abandono a la selección que más alegría le ha dado a nuestro país en años recientes, a los guerreros de la Selecta de Fútbol Playa.
– No han impulsado ningún cambio estructural serio para mejorar los escenarios deportivos, ni para la formación de verdaderas canteras. Tampoco han hecho fuerza para la masificación real del deporte. El colombiano Eduardo Lara no está en el país por este Comité.
– Las selecciones bajo su cargo (juveniles, femeninas, etc.) han fallado en todas las eliminatorias. Todas.
– No gozan del respaldo de la afición ni del empresariado en general. Señores… háganle un bien al fútbol y den un paso al costado.