El Barcelona dio un recital en el Bernabéu y terminó venciendo a un Real Madrid al que le sacaron los colores y lo dejaron pálido ante su público. El planteamiento táctico lo ganó Luis Enrique a Benítez por solidaridad, es que el conjunto visitante rara vez dejó los espacios en defensa de los que padece por la inagotable labor de relevos.
Eso permitió absorber a Benzema, que CR7 casi no tuviera espacios, y que el Madrid no tuviera ideas para profundizar. El medio campo, ese ya se sabía que lo dominaría el Barcelona, y fue conducido por Andrés Iniesta, que jugó por primera vez como capitán un clásico. Fue él el maestro de ceremonia en un encuentro que ni los más culés esperaban tan lindo, ni los menos blancos tan dramático.
Una escapada por derecha de Cristiano fue la primera acción de peligro, pero su remate fue rechazado por Claudio Bravo, que no desentonó y apareció para atajar cuando se le exigió, o para sumarse a la “tocazón” como líbero para abrir al Madrid.
Ese remate fue un espejismo porque pronto el Barcelona tomó control del partido y no lo perdió salvó en el arranque del segundo tiempo.
Apenas sobre el 11?, después de un minuto completo de posesión del balón sin interrupciones y tras 24 pases, entró por derecha Luis Suárez tras un pase filtrado de Sergi Roberto. No llegó a tiempo Sergio Ramos, y “el pistolero” marcó a placer, con toque suave pero colocado al palo opuesto del tico Keylor Navas, que veía así frenada su racha sin goles.
Poco después, Keylor salvó su portería, sobre el 22?, en un tiro libre de Neymar. Y a los dos minutos, Roberto perdió una clara ocasión para aumentar la cuenta, al rematar dentro del área pero a las gradas de un Bernabéu que no se callaba.
Mascherano salió lesionado (recayó, aparentemente, de los abductores) y lso fantasmas defensivos surcaron los cielos madrileños. Pero nada que ver porque cuando apareció el Madrid, al 28?, con un remate de James, estuvo atento Bravo para despejar.
Después del dominio culé y las sacudidas o chispazos de los locales, Suárez le robó la cartera a Luka Modrid, se la pasó a Iniesta y este asistió de manera correcta a Neymar. Pedía fuera de lugar Ramos, quien era precisamente el que validó la jugada. Entonces, el brasileño entró por izquierda y definió con un remate que alcanzó a tocar el arquero tico, pero que terminó besando las redes.
El tercero lo salvó Marcelo en la línea, cuando metió la cabeza a un tiro de Suárez tras una gran jugada con Neymar en doble pared. Llegó el descanso, lo mejor que le podía pasar al Madrid, pedir tiempo fuera al baile.
Más baile
Para el segundo tiempo, llegó mejor el Madrid y estuvo cerca de descontar. Sobre el 47?, se escapó Marcelo por izquierda y remató muy cerca, pero desviado. Y al minuto, James sacó otro latigazo de fuera de área que tapó Bravo para desviar a tiro de esquina. Luego, fue Bale el que probó de media distancia, sin suerte.
Pero apareción de nuevo la magia y el control culé. Sobre el 52?, en un tiro libre, volvió a aparecer Navas para salvar el tercero, en un tiro libre de Neymar. Pero nada pudo hacer al minuto, cuando, tras una serie de toques y un taco maravilloso de Neymar, Iniesta liquidó el juego con un golazo a la escuadra.
Delirio culé y gritos, a los que les quedaba aún para alentar (o quizás reclamar amor propio) a los blancos en el Bernabéu. El cuarto casi llega a los dos minutos, tras otra serie de toques que dejó en buena posición a Suárez, pero su tiro se fue desviado. Y esto llegó luego que el réferi no quiso pitar un penal por una falta sobre “el pistolero”.
Entró Messi por Rakitic sobre el 56? y se le venía la noche al madridismo, que intentaba de nuevo reaccionar con un tiro de Isco que se desvió en la defensa (60?) y un cabezazo de Varane que paró Bravo (61?).
La polémica surgió para algunos, pero en realidad no la hubo, cuando Bale sacó un centro al 64? que pegó en la mano de Piqué. Estaba bastante pegada al cuerpo y el réferi no lo pitó.
Sobre el 66?, casi anota Messi, tras un gran taco de Jordi Alba, pero el disparo se desvió en Varane.
La mejor ocasión para maquillar el resultado para el Madrid llegó al 68?, cuando Isco robó un balón y Bale pegó la corrida por derecha. Le puso un bombón a CR7, pero el portugués quiso definir por arriba de Bravo, que le paró el disparo.
Lejos del descuento, lo que llegó fue el cuarto del Barcelona, que volvió a burlar la línea de fuera de lugar para dejar a Suárez en mano a mano tras una asistencia de Alba. El “pistolero” no perdonó y la firmó de “cucharita”.
Bravo, ya en el tramo final, le tapó un cabezazo a Benzema al 80?, y otro al 89 a CR7, un minuto después de que Munir, solo en el área de los merengues, se perdió “la manita” de escándalo ante un Madrid que ya jugaba con diez, por la expulsión de Isco sobre el 84?.
Baile culé en la casa del archirrival para seguir de líder, ahora con un golpe moral que vale más que tres puntos.