SAN MIGUEL. La ciudad estuvo de fiesta y solo faltaba que Águila cumpliera en la cancha para cerrar un fin de semana redondo. Con dificultad lo logró y con un gol de Gilberto “Saviolita” Baires a los 57 minutos, los emplumados lograron vencer 1-0 a Juventud Independiente en el Barraza y, de paso, logró su objetivo de cerrar segundo en la clasificación.
De paso le hizo daño a su rival que urgía de una victoria para tener chance de pelear el último boleto de cuartos de final y conoció al cierre de la última fecha que Pasaquina y no Chalatenango es su contrincante en la próxima ronda.
El partido en el Barraza prometía mucho con Juventud condicionado y al que solo le valía ganar, aunque dependía de que a Dragón le fuera mal. Ni uno ni lo otro sucedió.
Águila, en teoría, estaba en zona de confort con la clasificación asegurada pero cargaba con una presión extra. Estaba en juego el segundo lugar, conservar el invicto en casa y, sobre todo, cortar su mala racha porque ya tenía seis juegos seguidos sin ganar.
El conjunto arqueológico sabía su tarea y presionó la salida de su rival pero su fútbol abierto le trajo dolor de cabeza en los primeros minutos.
En los primeros 10 minutos, Jhony Ríos asustó con un remate de cabeza dentro del área, Gilberto Baires se animó con un remate de media distancia y Williams Reyes ganaba con facilidad los rebotes para abrir la defensa.
El panorama se complicó cuando al 19? Dragón se puso a ganar y el gol no llegaba para Juventud que tenía pocas oportunidades en ataque. Jefferson Viveros y Erick Rivera no tenían espacios para rematar.
Al 20? pudo hacer daño Óscar Cortez, quien dejó burlado a Ibsen Castro, pero cuando centró fue interceptado por Jimmy Valoyes.
Si ya estaba en desventaja de puntos, en su lucha por clasificar, el equipo de Jorge Ábrego quedó diezmado a los 24?, luego que su defensa Juan Carlos Orellana cometió una falta fuerte sobre Santos Ortiz. Merecida tarjeta roja directa.
Esto influyó en el juego de los opicanos. Ya no tenían mucha presencia arriba. Sus atacantes tenían que bajar hasta el mediocampo. Águila aprovechó esto para asfixiar y llevar peligro.
En dos minutos, Águila pudo fácil irse arriba en el marcador. Al 33?, Williams Reyes recibió un gran pase de Valoyes en el área y cuando quiso cruzar al portero Julio Martínez recibió la barrida de Juan García. Minuto y medio después, Niccolás Muñoz, a pocos metros de la meta, no tuvo la comodidad para tocar suave el balón y con la marca de García la pelota cobró altura.
Ábrego tuvo que reacomodar la defensa y al 36? envió la primera substitución. Ismael Landaverde entró para cubrir el lado izquierdo y el sacrificado fue el volante Adalberto Hernández.
Pero ni esa modificación le bajó el ritmo a un Águila que recibía un llamado de atención de sus aficionados, quiénes gritaban ‘¿a qué hora se van a poner a jugar?’, en referencia a que querían ver goles.
A 7 minutos de la conclusión de la primera mitad, Marlon Trejo pudo anotar, cuando recibió un balón en el área grande pero de nuevo la marca apretada de la zaga de Juventud evitó la caída de su portería.
Águila, pese a no encontrarse con el gol, era beneficiado por terceros. Alianza caía, FAS empataba y Santa Tecla tropezaba.
Antes del descanso, Eraldo Correia envió a René Gómez por Santos Ortiz, que terminó cojeando por la patada que recibió al 24?.
Cuando se reanudó el partido quedó en evidencia que a Águila no le sentaba nada bien el empate parcial, se volcó sobre Juventud.
Y ese tanto lo consiguió al 57?. Gilberto Baires recibió un pase de Gómez y dentro del área tuvo todo el tiempo para definir con toque suave de izquierda. Cruzó al portero Julio Martínez y le dedicó la anotación a la Banda de la Capital y a la Inmortal 12.
Este resultado era perfecto en el nido. Águila, mientras conservara el marcador a favor, ya no le prestaba atención a los demás equipos que podían darle alcance.
Juventud ya estaba resignado a que la clasificación estaba perdida. Pero se vio un equipo luchador y que, por amor propio, no sería presa fácil.
El 1-0 dolía y mucho porque se mantenía la paternidad de seis partidos sind derrotar a los negronaranja y dos años sin volver a ganar en el Barraza.
Contrario a atrincherarse y soportar un vendaval, Juventud arriesgó y trató con dificultad en buscar el empate aunque eso le costara un segundo tanto. Álvaro Lizama, quien ingresó al 60?, pudo definir pero no superó al portero Martínez.
El 1-0 fue un resultado corto pero al fin es una victoria que levanta la confianza a un Águila que se presta a la verdadera competencia, la eliminación directa. Cuando se creía que Chalatenango sería su cruce en cuartos, la noticia cambió y es Pasaquina que le sirvió de grada a su hermano Dragón. Y San Miguel sigue con su carnaval con sus dos equipos en la lucha.