Me siento súper feliz de estar aquí y de convertirme en una de la primeras dos niñas que venimos a esta experiencia con Fundamadrid. Estoy orgullosa de mi misma por lograr esto con esfuerzo, por estar entrenando durante tanto tiempo y por conocer lo que es el Real Madrid.
Agradezco también a Fundamadrid y a mi familia por apoyarme siempre en todo lo que hago. Soy de Ilopango y llegué a la sede de Soyapango porque, como siempre me ha gustado el fútbol, mi hermano Héctor Méndez entrenaba ahí y por eso ingresé y juego como volante derecho.
Tengo ya nueve años de pertenecer aquí, a mis 16 años voy a estudiar segundo año de bachillerato bilingüe en el Itexsal y espero graduarme e ir a la Universidad a estudiar licenciatura en Idiomas. Pero no es fácil, hay que sacrificarse. Fundamadrid, por su parte, me ha enseñado valores, a respetar y a jugar limpio.
Soy la menor de tres hermanos, mi mamá es ama de casa y mi papá vive en EE.UU., pero nos llevamos muy bien todos en mi casa. Soy relaja, y definitivamente tengo mucha alegría por todo lo que estoy desde ya conociendo.