Dragón hizo valer su localía ante Metapán. Además del fuerte calor, los mitológicos sacaron provecho de su juego aguerrido para sacar una leve ventaja en esta serie, al ganar este primer partido (1-0).
Con este resultado, los caleros quedan obligado a ganar por un gol, en el partido de vuetla en el “Calero” Suárez, para aprovechar su mejor posición en la cancha. Mientras Dragón, al conseguir como mínimo el empate, estaría confirmando su presencia en la siguiente fase.
De este encuentro, tal y como se esperaba, un partido bastante disputado en la media cancha, que trajo mucha exigencia al central Edenilson Ventura, quien a pesar de su experiencia, cometió muchos errores de percepción, en los que contó con poca colaboración de sus asistentes.
Eso hizo que el partido, desde los primeros minutos, fuera bastante caliente, con constantes reclamos por parte de los jugadores de ambos equipos y también de la afición, aunque en poco número, supieron meter mucha presión.
El juego con buena dinámica, ante la propuesta ofensiva que los dos equipos implementaron. Pero fueron los mitológicos quienes tomaron la iniciativa con constantes llegadas, aunque las de mayor peligro las tuvo a balón parado, donde Cristian Portillo probó a portería con dos tiros libres que se fueron desviados.
Mientras los caleros llegaron poco, pero también fueron peligrosos cuando se acercaron sobre la portería de Manuel González, quien se salvó en un par de ocasiones, una de ellas, por una desatención que tuvo, al tratar de dominar el balón, hasta que lograron rechazarlo.
Un movimiento interesante hizo el técnico de Dragón, Omar Sevilla, al sacar a Aurelio Vásquez (29’), por Jhon Machado, para pasar a jugar con dos delanteros y colocar a Gerson Serpas, como lateral izquierdo, para tener más control de Óscar Cerén, quien había desbordado.
Eso permitió que algunos jugadores tuvieran más soltura, como Wilman Torres, quien pasó a jugar en el centro, para alimentar y el brasileño Jackson De Oliveira tuvo colaboración para desenmarcarse y buscar una mejor posición, al estar sin balón.
Precisamente esta fue la fórmula con la que Dragón pudo abrir el marcador, a los 32 minutos. Torres recibió y asistió a De Oliveira, quien en la “media luna”, entre la marca de dos jugadores, se perfiló y conectó con mucha potencia, la pelota que no le permitió reaccionar a Henry Hernández.
La anotación fue como un premio para los locales, por la forma en cómo lo habían buscando, pues también la aplicación táctica había estado apegada al libreto, de tal forma que el mismo técnico lo aprobaba y pocas veces se levantó del banquillo para hablarle a sus dirigidos.
A los caleros les costó reaccionar, llegaron poco y se enfocaron más en cuidarse en lo físico. Estuvieron cerca de conseguir la paridad, antes de cerrar la primera parte, con una penetración por la derecha de David López, quien centró y David Rugamas cabeceó, exigiendo en la estirada a Manuel González, quien mandó arriba la pelota.
La afición estaba encantada con lo que estaba haciendo Dragón, a tal punto que fue ovacionado al dejar la cancha en el descanso. Mientras los caleros cabizbajos sacaban algunas conclusiones.
Un cerrojo
Para el segundo tiempo, Metapán adelantó líneas y arriesgó más para buscar el empate. Tuvieron más la pelota y también fueron más constantes buscando la portería rival, en algunas ocasiones tocando puerta, con los remates de David Rugamas.
Con la llegada de Marvin Monterrosa, el equipo también trató de ganar profundidad de juego, para también darle más oportunidad a Paolo Suárez, para que se adelantara y contar con otra opción en el ataque. Rumamas ya no se mostró más solo.
La complicación para la visita fue de que Dragón se cerró y de la medía hacia atrás colocaron más marca, afectando a la creación de los caleros.
Con esto, los mitológicos prácticamente se quedaron con el contragolpe para el segundo tiempo, llegando muy poco y entre las rotaciones de jugadores volvieron a quedar solo con el brasileño De Oliveira, como único atacante.
Los últimos quince minutos volvieron a tener la dinámica rápida, que generaron en la primera parte, siendo los metapanecos los que llegaron con mayor insistencia, pero jamás lograron descifrar el cerrojo que colocó Dragón en la zona baja, dejando la definición para el partido de vuelta.