MADRID. Valdebebas. Entrenamiento. Primer equipo. Cristiano Ronaldo. Así se dio el paso a paso ayer de los chicos de Fundamadrid. Algo simple, llegó a ser una sorpresa. Lo que parecía iba a convertirse solo en estar de la Ciudad Deportiva del Real Madrid terminó por ser una mañana completa con la experiencia de conocer a todos los jugadores del primer equipo blanco. Muy cerca. A unos metros.
Los salvadoreños gozaron del privilegio que solo tienen muy pocos de los que participan en el viaje anual de Fundamadrid. Y que, este 2015, dejará marcados a los 21 que están en esta expedición, y a quienes los mismos encargados oficiales del equipo les expresaron que el tener la posibilidad de observar la práctica completa del Real Madrid era una autorización sinigual que recibían.
Eso sí, hubo una excepción: el técnico Rafa Benítez daba el “permiso” de ver la práctica, pero estaban prohibidas todas las imágenes. Así que, aún y con cierta decepción de no poder llevarse a CR7 y demás estrellas en fotografía o vídeo, los nacionales se pusieron las pilas para llevarse todos los recuerdos en sus mentes. Así que, desde una zona VIP, a escasos metros de la cancha, los alumnos de Fundamadrid vieron, uno a uno, a cada jugador merengue. Desde que salieron, hasta que se retiraron.
Sus rostros llenos de emoción y sus ojos de alegría no se hicieron esperar, sobre todo cuando algunos jugadores los saludaron. James Rodríguez, Keylor Navas, Bale levantaron sus palmas o los pulgares y les sonrieron, a lo que los salvadoreños respondieron con aplausos.
El más esperado era, sin duda, Cristiano Ronaldo. Apareció con el grupo y, durante la hora de entrenamiento, convirtió por lo menos cuatro goles, mismos que emocionaron a los jóvenes, esto a pesar de que al finalizar la sesión no los observó. Antes, el brasileño Marcelo, que abandonó previo a pasar al trabajo táctico, también los saludó. También Benzema y un canterista tomaron unos segundos para dejarles un fugaz adiós.
Los chicos se quedaron hasta que los últimos en partir fueran Bale y Benítez. La cancha quedó vacía, pero los corazones llenos de múltiples sensaciones y emociones. La salvadoreña Johana Jovel suspiró en varios momentos. ¿Por Cristiano? “No, por todos los jugadores”, repitió dos veces, pero tuvo una risa cómplice que habló por su pensamiento.
La visita hasta lo más exclusivo de Valdebebas terminó en la foto del recuerdo en la sala de prensa. “Aquí, donde vienen todos los jugadores y hablan”, comentaron varios. La instantánea que será la única prueba de todo lo que vivieron un poco más de una hora antes en ese sitio de honor, reservado para pocos.
“Estoy feliz, nunca pensé ver a los jugadores tan de cerca. Lástima que no pudimos obtener la firma o una foto, pero estamos felices porque no es lo mismo verlos por la tele que en persona. Esto es lo mejor que me ha pasado en mis 14 años de vida, gracias a Dios y a la Fundación”, afirmó Bryan Tobar.
Mientras su compañero Ronald Segura complementó: “Es una oportunidad única la que hemos tenido, fue emocionante y estoy muy feliz. Esto lo hemos logrado por el esfuerzo que hemos hecho, que ha tenido una gran recompensa”.
Johana agregó más tarde: “Genial por conocer a los jugadores y ver un entrenamiento completo. Verlos fue más que maravilloso, porque es lo que todos quieren y pocos tenemos esa posibilidad de verlos y yo lo hice”.
El recuerdo de un tres de diciembre que será eterno para 19 jóvenes y dos chicas. El que quedará plasmado para toda la vida en sus corazones y en sus mentes. Y que seguirán completando hoy, cuando puedan vivir en carne propia el tour por el estadio Santiago Bernabéu, y un entrenamiento y un partido que esperan ganar, o por lo menos competir con dignidad y lucha, por la tarde.
“El capi”, el cumpleañero
En la delegación, Erick Martínez tuvo la posibilidad ayer de celebrar su cumpleaños en grande. En el autobús, los compañeros le cantaron y lo felicitaron; después, su regalo fue la práctica del Real Madrid; y por la tarde, un poco de “parranda”, con nieve, para que no olvide nunca ese día.
Más de Madrid
Muy temprano y aún con temperaturas entre cero y un grado, los salvadoreños pudieron realizar un tour por el centro de Madrid. Un guía los llevó por distintos lugares históricos, que incluyeron plazas, iglesias, catedral, parlamento, en fin, hasta terminar en la plaza de toros. Esto enriqueció lo cultural que pudieron conocer de la capital española.
Nieve, poca pero suficiente
Por la tarde, los chicos se divirtieron en Navacerrada, con la nieve. Por primera vez, la sierra no estuvo tan congelada; pero con el hielo que encontraron, los salvadoreños lo pasaron entretenidos en una “guerra de bolas de nieve”. Por la tarde, el suceso fue andar en metro y tren.