Tengo 16 años y desde hace cuatro estoy en Fundamadrid, en la sede de Apopa, en la categoría cadetes y juego de delantera, pero aquí en Madrid quedé mal porque no hice ningún gol. Llegué a la Fundación por mi abuela, porque ella metió a mis tíos, después a mi hermano pequeño y luego a mí. Me contaba cómo era y como me gusta el fútbol pues fui.
Mis dos tíos viajaron también, al igual que yo lo estoy haciendo, en los años 2007 y 2011. Me contaban cómo era esta ciudad tan linda y lo estoy viviendo. Así que soy la tercera de mi familia de tener esta oportunidad, y muy contenta por este viaje, por pertenecer a Fundamadrid y espero seguir haciéndolo el próximo año.
Toda esta experiencia es inolvidable y lo estoy disfrutando, sobre todo por el privilegio de ser una de las primeras niñas en gozar de este regalo, que nunca me imaginé cumplir.
Vivo con mis padres y mis dos hermanos, de los que el pequeño entrena desde los seis años en Fundamadrid (tiene 14) y espero en Dios que también pueda venir a Madrid y disfrute esta experiencia, porque se lo merece. Yo el próximo año tendré el último en la Fundación, al cumplir 17.
Estudio el segundo año general, con diplomado en gastronomía, y si Dios permite espero trabajar en algún hotel o restaurante. Hago muchos platos fuertes, postres, bebidas, así que espero graduarme de chef y cerrar mi ciclo en Fundamadrid, que me ha ayudado mucho en lo personal, con los valores, la convivencia en grupo, a respetar a los compañeros y podré contar que este viaje ha sido lo más hermoso y lo mejor que me ha pasado.