Festín con sabor salvadoreño

El triunfo del Real Madrid fue el deleite de los chicos de Fundamadrid, que vieron el partido y a sus estrellas blancas desde la primera fila

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El triunfo del Real Madrid fue el deleite de los chicos de Fundamadrid, que vieron el partido y a sus estrellas blancas desde la primera fila

/ Foto Por edhdep

Por Varinia Esclante | Twitter: @VSKalanT

2015-12-05 3:28:00

MADRID. Desde la primera fila del Santiago Bernabéu, en donde la crema y nata del Real Madrid se junta, los salvadoreños de Fundamadrid vivieron un suceso único para su historia. Vieron el partido del Real Madrid ante Getafe, con el regalo extra de que los merengues les hicieron: una victoria de 4-1. 

Una goleada, no aparatosa, pero sí magnífica para estos jóvenes. Goleada al fin y al cabo que tuvo el toque de que los criollos, con bandera en alto, lo vivieran desde la zona VIP, la más VIP del estadio Santiago Bernabéu, que con solo extender su mano tocaban el cielo del banquillo, que con solo mirar al frente conocieron muy de cerca a Rafa Benítez, el DT merengue. Un estadio que un día antes vieron solo, ese sábado memorable estaba abarrotado.

Fue una tarde mágica para los chicos, que vieron cómo la afición puso cierto abucheo antes del arranque, por la eliminación en la Copa del Rey. Después, las lágrimas de Erick Martínez contagiaron a muchos, cuando el migueleño las derramó al estar ahí, en lo más exclusivo del estadio cumpliendo un sueño. “Es que soy sentimental”, dijo y no hubo reproches; al contrario, hubo agradecimientos por su expresión tan genuina y especial.

Los salvadoreños, ya de por sí extasiados por el trato VIP que recibieron, incluso cuando fueron entrevistados por Real Madrid Televisión, gozaron de los goles, esos que llegaron de auténticos ídolos del madridismo. El doblete de Karim Benzema, el tanto de Gareth Bale y, la cereza del pastel, el de Cristiano Ronaldo que tanto ansiaban y esperaban pusieron la fiesta. Todo era real.

La ansiedad de horas antes de estar en esos 90 minutos de partido terminó por desbordarse y los llenó de mucha felicidad. Más que eso, de agradecimiento y de regocijo de algo único que llevarán como recuerdo para siempre.

“Me siendo muy feliz por presenciar un partido del mejor equipo del mundo, algo soñado que ahora se hace realidad. Me siento privilegiado porque siempre quise esto y ahora lo cumplo y me siento satisfecho”, manifestó Herberth Grimaldo, el migueleño de San Isidro.

Mientras su compañero Jorge Espinoza, de quien su padre también pasó esta experiencia en 2013 como el entrenador de la delegación, contó: “Esto es algo impresionante. Es un sueño hecho realidad, he estado nervioso, con ganas de que todo esto fuera real y con muchas ansias.

Pero feliz, porque al principio no sabíamos dónde nos íbamos a sentar y hemos estado en el área VIP, atrás de los jugadores, es emocionante”.

Y Herbert Solano, que tuvo el privilegio de ser entrevistado por la televisora oficial del equipo, habló de toda su experiencia: “Me sentía nervioso, pero muy contento porque aparecimos en la televisión del Real Madrid. Tener ahora esta oportunidad de ver el partido así da ganas de llorar, de emocionarse, porque es un área muy especial. Estos son los mejores días de mi vida”.

Como en todo el recorrido, los salvadoreños fueron siempre admirados por los aficionados que los miraban pasar. Las preguntas de dónde eran no se hicieron esperar. Y alguna foto lejana hacia ellos también apareció. Eran también estrellas.

Esas que, a la salida del estadio, vieron el automóvil de Pepe, lo saludaron y él les reiteró con su mano en alto. “Viste, es buena gente Pepe”, dijeron… y caminaron… caminaron en un día sorprendente por las calles de Madrid, y se fueron alejando con el bullicio de lo que quedó en esa noche final en el Bernabéu, lo que quedó para siempre en sus vidas.