Desde el corazón de San Isidro

Osías Saravia, o “el Chele” como lo terminaron llamando los compañeros, ha crecido en la fundación y espera ser un futbolista profesional

descripción de la imagen
Foto Por edhdep

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSKalanT

2015-12-06 7:53:00

San Isidro es bien bonito, ahí es donde vivo con mis papás y mis hermanos, uno mayor y otro más pequeño de 14 años. A Fundamadrid voy desde hace cuatro años, ahora tengo 17 y llegué por la invitación de unos amigos que iban y vivían cerca de mi casa, así que fui, me gustó y me metieron para quedarme.

La conocía la Fundación, sabía que es una escuela donde nos enseñan valores para ser mejores personas y no solo fútbol, y eso es lo que me gustó, a pesar de que a mí me gustaría llegar a ser jugador profesional. Para eso, también entreno en el equipo San Isidro, que antes era de Tercera División, pero ahora está en la Primera de Adfa, y a veces juego de titular y otras estoy de suplente. 

Así que divido el tiempo para estudiar e ir a entrenar, ya que estoy en el instituto hasta las 3:25 de la tarde y a veces me escapo para ir a los entrenos de la Fundación, siempre y cuando no tenga nada importante para hacer, o pido permiso, pero me dicen los profesores que tengo que ponerme al día con la clase y copiarla. Y lo hago.

Antes, trabajaba en la milpa, con mi papá, pero ahora ya no. Mi papá trabaja de vigilante en un autolote (venta de carros) y mi mamá es ama de casa. Mi papá antes me hacía falta, porque lo veía un día sí y otro no, ya que trabaja 24 horas, pero ahora ya se me pasó bastante. Vivimos en una casita pequeña de lámina, los cinco apretaditos con mi familia, pero estamos bien.

Me gustaría ser ingeniero industrial, y creo que eso voy a estudiar, pero mi principal sueño es ser jugador profesional. Estoy consciente de que Fundamadrid me está enseñando para más que eso, que me ha hecho mejor persona, a ser respetuoso y a tener valores. Espero combinar eso con el fútbol.