El técnico de Alianza, Rubén Alonso, habló sobre el pase a semis: “Fue una remontadas de esas que quedan grabadas en la mente; a mí solo Dios me puede enterrar porque hasta lo último pensaba que un gol podía cambiar el resultado, lo hicimos, ganamos, y este triunfo es de los jugadores”.
“Este equipo ganó, y ganó bien. Chalate, con poco, nos estaba ganando 2-0. Supo aprovechar nuestros errores, pero esto es de los jugadores, este triunfo es de ellos. Nada más corregimos, los cambios fueron acertados, provocamos un poquito más de llegada en el equipo y logramos hacer tres goles”, agregó.
Para el DT, “por un rato, parecía lejísimos con el 0-2, pero yo tengo una fe en grande, si no me tocaba, bueno, pero yo hasta lo último creí”
Oscar Guerrero, autor de un gol y una asistencia, dijo que “ya a pensar en el partido contra Águila. Seguro va a ser bien duro, fuerte, y sabemos a lo que nos enfrentamos, y para eso nos hemos preparado. Esperemos que en la cancha podamos ratificarlo y demostrar para qué está este Alianza, que con las uñas, muchas veces, como hoy, pero hay que sacarlo”.
Henry Reyes, de Chalate, valoró que “pagamos caro las desconcentraciones en los últimos minutos, nos duele porque lo teníamos ya en las manos”. Y su compañero Bladimir Díaz dijo que “el sacrificio y entrega se mostró en cada partido; gracias a la afición, pedirles disculpas porque no se logró, pero se vio la entrega del grupo. Contento, Chalate, este torneo se armó a la ligera, tengo fe en Dios y en el cuerpo técnico que el próximo torneo dará que hablar en la Liga”.