Brayan Jiménez, presidente de la Federación de Fútbol de Guatemala, está prófugo de la ley y es buscado por el Ministerio Público del vecino país, cuyas autoridades ya entraron en comunicación con sus similares de El Salvador, para que estén “alertas” en caso de que Jiménez ingrese a territorio cuscatleco.
Una fuente cercana a la Oficina de Interpol en El Salvador confirmó que ya hay un trabajo coordinado entre las autoridades de justicia chapinas y las salvadoreñas, con el fin de capturar a Jiménez.
La Fiscalía de Guatemala ya allanó dos viviendas que en teoría pertenecen a Jiménez, entre el sábado y el domingo, en el vecino país, pero no ha podido detener al federativo, quien es buscado por la justicia de Estados Unidos para responder por acusaciones de lavado de dinero, corrupción y recibir sobornos.
Por ahora, y según la misma fuente de la Oficina de Interpol en esta capital, no han recibido ningún requerimiento desde la Justicia estadounidense para realizar capturas de salvadoreños.
En un informe del Ministerio Público estadounidense hay señalamientos contra cuatro salvadoreños, a quienes se acusa de haber participado en una red de corrupción relacionada con el fútbol. En dicho informe aparece el ex presidente federativo Reynaldo Vásquez y tres miembros de comités ejecutivos de la federación entre 2009 y la actualidad, sin mencionar los nombres de estos últimos. Solo se les menciona como conspiradores 18, 20 y 22.