Vásquez, el ex futbolista y empresario buscado por EE.UU.

Conozca más del ex presidente del balompié salvadoreño, quien es perseguido por la justicia de EE.UU.

descripción de la imagen

Reynaldo Vasquez, expresidente de la Comisión Normalizadora de la Federación Salvadoreña de Fútbol.

/ Foto Por Mauricio Cáceres

Por

2015-12-09 10:12:00

Reynaldo Vásquez Romero está ahora en el ojo del huracán. Nacido el 3 de enero de 1956 en San Pedro Sula, Honduras, pero con padres salvadoreños, el ex presidente de la Fesfut (59 años) es perseguido por la justicia de Estados Unidos por cinco delitos, y hay un pedido de extradición en su contra que ya está en manos del Juzgado 14º de Paz de San Salvador. 

Vásquez, padre de cuatro hijos varones y casado con Patricia Cruz de Vásquez, dirige desde finales de los 80s a la Empresa Muebles Mobilia S.A. de C.V., justo después de retirarse del fútbol activo y tras la muerte de su padre. En sus años mozos jugaba baloncesto en el Liceo Salvadoreño, y luego fue guardameta en equipos como Molino de Ataco, Universidad de El Salvador y Universidad Católica (UCA). Llegó a ser campeón del Ascenco con la UCA en 1982-83 y jugó en la Liga Mayor hasta 1986. 

En 2008, Reynaldo Vásquez fue uno de los elegidos para ingresar a la Comisión Normalizadora, cuando la Internacional decidió que era necesario poner orden en el fútbol salvadoreño. Eran años donde había muchas críticas a la gestión de Rodrigo Calvo, entonces presidente federativo, y quien igual quedó como presidente de la Normalizadora. 

Para junio de 2009, Calvo decide renunciar a su cargo y lo releva el empresario Vásquez. Con Reynaldo al frente, la Fesfut firmó con la empresa Media World un contrato para ceder los derechos de TV de la Selección Mayor de El Salvador hacia Brasil 2014. Según el FBI estadounidense, Vásquez y un co-conspirador número 18 (un miembro de alta influencia en el Comité de la Fesfut anterior) recibieron una dádiva no menor a 100 mil dólares como soborno de Media World. Esas cantidades fueron transferidas en parte la cuenta de un tercero al FPB Bank de Panamá. 

Además de esa acusación puntual, el nombre de Vásquez aparece hasta 33 veces en el informe del Ministerio Público de Estados Unidos. En julio de 2010, a Vásquez lo relevó como presidente de la Fesfut el abogado Carlos Méndez Florez Cabezas. Y para la Justicia de EE.UU., Vásquez "incidió" en que la Fesfut, ya con Carlos Méndez al frente, renovara en 2012 el contrato con Media World; y además, Vásquez habría colaborado para que hubiera sobornos incluso en 2014 y 2015 para la concreción de juegos amistosos de la Selección, según el mismo informe estadounidense. En 2012, por ejemplo, Fabio Tordín, de Media World, habría pagado a Vásquez y un Co-Conspirador No. 20 una cantidad de 60,000 por concretar los juegos contra Nueva Zelanda, Moldavia y Honduras. 

Problemas con el fisco

Además de estas acusaciones internacionales recientes, Vásquez ha enfrentado a la justicia salvadoreña en los últimos meses. Según una nota de la Fiscalía General de la República, el 15 de octubre de 2014 se giró una orden de captura contra Vásquez: "La Orden de Detención Administrativa girada por la Unidad Penal de esta Dirección fue por no cumplir con sus obligaciones empresariales de cancelar las cuotas de AFP, ISSS, cuotas alimenticias, cuotas del Fondo Social para la Vivienda y créditos hipotecarios de sus empleados, hasta de un monto de $163, 982.47 por Apropiación o Retención de Cuotas Laborales".

Vásquez quedó imposibilitado de salir del país debido a esta situación legal, e incluso el pasado lunes dijo públicamente que "tengo problemas a nivel de la empresa familiar (Muebles Mobilia), con algún nivel de insolvencia" económica. 

El ex futbolista y empresario, quien llegó a comentar en Los Provocadores que cosechó una relación "de amistad y de años" con Tordín (detenido por el FBI e investigado por el FIFA Gate), dijo que mantenía una constante comunicación con el brasileño ex Traffic; pero negó rotundamente el haber aceptado soborno alguno. 

Eso sí, Vásquez dijo ayer en Radio Sonora que sí le fue ofrecido una dádiva para que no firmara con Traffic, y que este dinero se lo planteó el colombiano Enrique Sanz, ex presidente de Concacaf, quien también está en vías de investigación por el FIFA Gate. 

Ahora, el ex federativo es requerido por la Justicia estadounidense para responder por: asociación delictuosa para participar en crimen organizado, con relación a fraude electrónico; creación de una estrategia para estafar; transportar un instrumento monetario o fondos de una locación en EE.UU. con la intención de promover una actividad ilícita; y transportar o intentar el transporte de fondos desde Estados Unidos.