Alianza confirmó que en total llegaron 19, 150 aficionados al partido del jueves, por la ida de la semifinal frente a Águila. Esto dejo una taquilla de $126,471 dólares, menos los gastos de espectáculo ($3,420.71), dejo a favor del equipo $123,050.29, lo que representa el mayor ingreso del actual torneo.
Para la dirigencia blanca, esto genera mucha satisfacción, pues ayudó de mucho la programación de mucho la programación a las 7:30 p.m.
Sin embargo, entre el buen ambiente que se vivió. Hubo un hecho que opaco el festín de esta semifinal.
Edwin Abarca, gerente de Alianza, dio su postura sobre el incidente con los aficionados albos que estuvieron a punto de generar una estampida, en el sector de sol general, señalando a que fue “una mala coordinación policial”.
Al final, estos aficionados ingresaron al estadio, después de abrir a la fuerza uno de los portones, cuando ya iban transcurridos 30 minutos del partido.
Abarca explicó: “Por sugerencia de la misma policía, al igual que contra Chalatenango, nos dijeron que solo abrieron la taquilla sur. Entonces, a la hora que nosotros vimos que se estaba llenando, pedimos que nos enviaran refuerzos para habilitar el portón norte. Esa demora de que los refuerzos policiales no llegaban y viendo que el partido ya había iniciado, las personas se sintieron desesperadas. Fue cuando comenzaron a golpear las puertas y gritar a las personas que estaban en las entradas.
Los poquitos elementos que estaban ahí, que eran como dos o cuatro, mejor cerraron y eso aumentó la desesperación, por lo que actuaron de esa forma. Ya cuando los policías decidieron llegar, el portón ya había cedido y terminaron entrando al estadio”.
Según el gerente blanco, “Fueron un aproximado de 300 personas las que ingresaron, la mayoría de ellos ya habían pagado su boleto. Lo que pasa es que ahí hubo una mala coordinación de la policía”, señaló.
Dentro del informe que tenía Edwin Abarca, señalaba que “no había registro de personas lastimadas, después de que el portón cedió, comenzaron a entrar, lo hicieron bastante, pero sin causar más daños, más que algún susto. Gracias a Dios, porque no pasó a más”, dijo.
Sobre la queja de la afición de Águila, “que no hubo una reserva de boletos, quedando muchos de ellos sin poder entrar”, Abarca desmintió que eso fuera así.
“Es cierto que los boletos se agotaron. Pero nosotros utilizamos unos de reservas, sin sobrepasar la capacidad del sector que se les asignó y se les vendió. Pero se vio que habían muchos espacios en blancos y hasta estaba la zona de norte, que en caso de que se hubiera llenado, se habilitaba. No sé que pasó, no se le restringió la entrada a nadie. Se vendieron la entrada a nadie”, expresó.
Abarca también mencionó que se detectaron algunos boletos falsos. “Por eso no hacemos preventa, para evitar estas situaciones. Pero no se como hacen, porque en cuarenta minutos, ya habían algunos boletos falsos, lamentablemente. Pues se lograron detectar varios de ellos”.