Protagonismo LMF

Las series de semifinales captaron la atención de muchos. Un aliciente

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Alianza y FAS se encontrarán el domingo en el Cuscatlán para gran final. Foto EDH 

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2015-12-13 9:10:00

En épocas  donde en el fútbol salvadoreño se habla más de “co-conspiradores”, dirigentes prófugos o escapados, huelgas y sanciones en la Selección… las semifinales dieron un aliciente al alicaído fútbol nacional. 

Quitando los impresentables actos de violencia que se hicieron presentes en Metapán y San Miguel, la mayoría de la afición vibró con dos series semifinales que tuvieron dramatismo hasta el último minuto.  A propósito, están las imágenes claras de los “pseudoaficionados”; las autoridades solo deberían identificarlos y prohibirles la entrada a los estadios de por vida. Cuanto antes se corte de raíz los conatos de violencia en los estadios, más se podrá disfrutar del juego. Se repite: no hace falta que la escalada de violencia crezca y luego sí, se haga imparable.

En cuanto al fútbol, el gran espectáculo que dieron sobre todo Águila y Alianza hacen pensar que no todo está perdido en el fútbol nacional y no hace falta recurrir al cable de TV para ver un partido vibrante, dinámico  y con resultado incierto hasta el pitazo final del árbitro… que muchas veces el cable no responde a esas expectativas.

Bienvenida estas intensas y apasionantes semifinales. Y soñar con una final de la misma manera. El Cuscatlán, seguramente estará topado. Solo falta que el plan de prevención corte todo foco de violencia y entonces si, que la fiesta sea completa. Gane quien gane.