Alianza entrenó esta mañana en el estadio Cuscatlán con la buena nueva que Danny Torres ya hizo un poco de fútbol con el grupo, aunque solo por una parte.
La contractura que sufrió recientemente parece no ser tan grave y, aunque está al 50 por ciento, todo apunta a que llegará a tiempo para la final, no solo para la banca, sino incluso para jugar en la defensa por derecha.
Claro, esa decisión final le corresponde al cuerpo técnico y a cómo evolucione el jugador de aquí a unos días. Hoy por hoy, no podría ser titular, pero así como se estima que evolucione, es muy probable que entre con Garrido, Martínez de Paz y Flores Jaco en la línea defensiva.
En el medio campo, hay dudas sobre la capacidad de Rodrigo Rivera para aguantar todo el encuentro. Se le vio mejor en el entreno, con muchas ganas, incluso probando con tremendos disparos desde lejos, metiendo pierna y corriendo. Pero quizás Rubén Alonso, el DT, lo esté manejando más como posibilidad de cambio, para darle oxígeno al equipo en una seguna parte, o en un eventual tiempo extra. Y es que con Rodrigo tiene una gran ventaja por su función mixta, no solo roba balón, sino que lo puede retener, o puede generarle balones profundos, salidas orientadas y hasta disparos de lejos. Alonso comentó que “hoy, ahorita, no lo veo para entrar de titular, pero eso puede cambiar en los próximos días. Un día antes te puedo dar una titular y al día siguiente cambiar a algún jugador”.
La otra duda radica en el juvenil que podría entrar. Ha confiado en partidos pasados en Rodolfo Orellana, en José Blanco o en José Iglesias. Y en los últimos partidos, también en Anthony Roque o en José Contreras, quien ha visto minutos una vez finalizada la fase regular.
Por ahora, Torres confía en que “la lesión mejore, estoy trabajando poco a poco y creo que estaré para la final”, mencionó el defensa, que ha sido una de las piezas casi inamovibles de Alonso.