No hay tiempo para la relajación y tampoco para tomar las cosas a la ligera. Los quintetos de Denver-FAS y Santa Tecla pasaron ayer rápido la página del libreto del primer juego de la serie final, que arrancó con victoria a domicilio para los felinos (72-84) el miércoles por la noche, y ya piensan en lo que será el segundo enfrentamiento el sábado, a las 6:00 de la tarde, en el Gimnasio “Adolfo Pineda” de la capital.
Tras el juego, los entrenadores de ambos equipos hablaron un poco más tranquilos de lo que les dejó el primer duelo. Ernesto “Colocho” Rodríguez, principal de Denver-FAS, expresó: “Con los pies en la tierra, gracias a Dios que no nos ha abandonado en estos juegos y sabe el sacrificio que ha hecho todo el equipo. Ha batallar el sábado y a esperar que termine todo esto, porque sabemos que ellos (Santa Tecla) se irán a jugar el todo por el todo, y trabajaremos con la humildad que nos ha caracterizado en el torneo”.
En cuanto a por dónde pasó la importancia del triunfo, reconoció: “Ser conscientes del trabajo que estaban haciendo (rivales) y la clave principal fue que nos defendimos muy bien, que los muchachos se dedicaron a hacer lo que se les indicó. La defensa en verdad”.
De Santa Tecla, “Colocho” reconoció que “es el favorito, por lo que demostró en las vueltas de clasificación y por ser el más sólido”. De los “fasistas”, dijo han “venido de menos a más, pero el equipo está para ser campeón”.
Del segundo juego, señaló: “Un juego duro, Santa Tecla se llega a jugar el todo por el todo y nosotros iremos con la misma mentalidad del primer juego, a trabajar, ser obreros, ponernos el overol. No nos hacemos campeones todavía, faltan 40 minutos y ahí hay que sacar la garra, la actitud y la fe de nuestro equipo”.
Por su parte, Roberto Carrillo, coach tecleño, detalló de esta primera final: “La primera parte, bien; pero el tercer cuarto, muy negativo. No entramos concentrados, fuimos muy débiles en la marca y en la ofensiva fuimos muy apresurados, incluso en la recuperación de rebotes hubo jugadores nuestros que se peleaban entre ellos la pelota por falta de comunicación. Todo esto nos llevó al descontrol y ahí, prácticamente, fue donde se definió el juego”.
“La serie, lo había dicho, era un 50 por ciento para cada uno y Denver-FAS es un equipo con tradición, con rodaje e hizo buena defensa y tuvo efectividad”, explicó.
En cuanto a buscar una remontada, igual que en semifinales, indicó: “Trabajaremos el aspecto mental y detalles puntuales. Pelearemos el segundo juego, para tratar de llevar nuevamente la serie a casa. Sé que no va a ser un juego fácil, ni nada por el estilo, pero no es imposible lograrlo. Tenemos armas para eso y espero mi gente responda”.