Con un ambiente modesto, pero con algunos tintes de grandeza, se abrió la serie final en el estadio Ramón Flores Berrios de Santa Rosa de Lima, donde Municipal Limeño se queda a noventa minutos para volver a celebrar otro título en la Segunda División, como lo hiciera hace 22 años, después de ganar la ida de la final del Apertura (3-1), sobre Fuerte San Francisco.
Fueron 75 minutos de sufrimiento para el equipo local, al verse en desventaja con el gol tempranero de Francisco Valladares y verse frustrados con la poca claridad en el ataque, en el que Fuerte sabía aguantar con tranquilidad.
Hasta que llegaron los últimos quince minutos, cuando Misael Contreras logró empatar y a falta de cinco para el final, anotar los otros dos tantos con los que exigirán a los carabineros, en Gotera, a ganar por diferencia de tres, para evitar la conquista cuchera.
Este primer partido fue como se esperaba, un partido fuerte, con dos equipos con estilos similares: marcando en bloque, utilizando pierna fuete en el mediocampo y desborde por los costados. Los locales mostraron mucha ansiedad en los primeros minutos, aunque con mucha aplicación técnica lograron abrir espacios y generar la primera de peligro con un disparo desde fuera del área de Carlos Palacios (3’), que exigió en la estirada a Felipe Amaya, para rechazar sobre la portería.
Una jugada que generó buenas impresiones entre los santarroseños, quienes se hacían sentir en cada jugada. Sin embargo, el impulso de emoción no duró mucho, cuando la visita sorprendió abriendo el marcador, en apenas seis minutos, con un tiro libre que Francisco Valladares convirtió en gol, con un tiro sobre la barrera y muy pegado al poste, haciendo inútil los reflejos de Abiel Aguilera.
Oportunidad que se generó después de una falta que sufrió Roberto Sol, jugador bujía del Fuerte, por quien pasaron todas las pelotas en la transición hacia el ataque y por ello fue el más castigado, de parte de los cucheros.
Con el gol, los morazanicos se volvieron más conservadores y se dedicaron a realizar mucho pelotazo, para soltarse la presión del Limeño, quienes poco a poco fueron tomando el control del partido, encimando con mucha insistencia, pero con poca claridad. Lo que desesperaba a su afición.
Esta tónica se mantuvo para la segunda parte, donde los cambios que envió el técnico Carlos Romero sumaron en ataque, pero a los que les costó entrar al partido, sufriendo antes algunas aproximaciones del Fuerte, que se veía más cerca de convertir el segundo, que los cucheros de lograr el empate.
Quizá producto de la insistencia o mérito del acomodo del Fuerte, Limeño encontró la paridad en un atenimiento defensivo de los carabineros, al no poder despejar una pelota, en el que terminaron cometiendo una falta a Christopher Galeas, minutos después de su ingreso a la cancha.
Misael Contreras cobró el penal, al centro, que adivinó el meta Felipe Amaya, pero la pelota la soltó y ya no pudo reaccionar, para evitar el remate de Contreras, quien terminó anotando el empate (74’).
Fuerte desconcertado, ya no se defendió igual y permitió más dinámica de juego al Limeño, que con Irving Flores encontró el segundo tanto, con un remate desde fuera del área, que halló salido a Amaya (87’)
El tercer tanto lo marcó Galeas (90+2’), tras un pelotazo profundo, el cual controló y definió raso, en la salida del portero, desatando la locura de la afición local, quienes algunos de ellos ya tomaban posición de salida y veían imposible que Limeño se quedara con el título, olvidando que queda un segundo partido, por ello, el plantel santarroseño celebró con mesura.