¡¡Alianza campeón!!

Con un gol del capitán Ramón Martínez de Paz al 56', los albos se coronaron como los mejores del Apertura 2015

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Foto Por edhdep

Por César Najarro | Twitter: @Cjnajarro

2015-12-20 4:15:00

SAN SALVADOR. Cuatro años y medio duró la larga espera para que llegara la 11 a Alianza. Lo consiguió con pundonor y esfuerzo, más que por claridad ofensiva, en una final en la que se impuso por 1-0 gracias a un tanto de Ramón Martínez de Paz. 

Relegado al inicio de temporada a la banca, luego se ganó la titularidad, y terminó con gloria en un torneo que a media temporada parecía estar más fuera que dentro del plantel. Pero Ramón fue clave tanto al inicio como al final. Primero, por transmitir su experiencia a los jóvenes, por aguantarse la suplencia y seguir trabajando. Después, por aportar y por fin sellar una defensa que dejó muchas dudas. Y por último, por meter un gol que vale oro, un título, la corona 11.

La ganó por corazón Alianza, por las ganas que le puso Garrido y Martínez en defensa, y Batres Valencia y Rivera, en el medio paquidermo. 

La ganó porque estuvo casi perfecto en defensa, y porque la que tuvo el “Pery” Martínez, en el primer tiempo, y la de Josimar Moreira, cuando el partido expiraba, las tiraron arriba, en los dos errores crasos que cometieron los blancos y que no supieron aprovechar los delanteros de FAS.

Sufrida, peleada, accidentada, la final pintaba para más espectáculo y emociones en cuanto al volumen futbolístico.

Nada que ver. Pese a que Alianza salió con las líneas muy adelantadas, y la defensiva de cuatro se paraba a metros del medio campo, poco podían hacer en los primeros minutos ante el sistema defensivo implantado por “Chochera” Castillo, en el que el hombre que más destacó fue el veterano Cristiam Álvarez. Con 37 años, era el primero en presionar arriba cuando no tenían el balón, y el encargado de bajar a recoger las pelotas en su defensa y darle salida al equipo. Por él pasaba todo el equilibrio tigrillo. Pero no apareció Walter “Pery” Martínez para salvar a FAS, como lo hiciera en cuartos de final y en semis, no pesó José Peña arriba, no desbordó Miguel Lemus por izquierda, ni Jorge Morán por derecha. Así, era difícil.

En Alianza, las cosas hacia arriba tampoco eran tanto mejores, aunque inquietaba, como siempre, Rodolfo Zelaya, mucho más que Jonathan Philippe, quien perdió casi todas las bolas y que desperdició una de las tres claras que tuvieron los paquidermos, cuando se tiró buscando penal y dio tiempo para que Moisés Mejía le robara bien el balón, tras un gran pase filtrado de Garrido.

Zelaya, decíamos, era de los que comenzaba a marcar diferencias, pero Xavi lo bajó en una clara falta por detrás cuando tenía proyección a gol el delantero, y lo lesionó. Tuvo que dejar el partido, y su ausencia   la sintió el conjunto blanco.

Entonces, fue FAS el que comenzó a comandar el partido, y aunque hacía circular muy bien la bola, no tenía tampoco profundidad. Apenas un remate, con la testa y hacia arriba, de Néstor Renderos en los primeros 22 minutos, tras un balón parado, fue la propuesta. Apenas otra, previa, en la que Peña fue tomado en el área por Garrido, sobre el hombro, no se dejó caer y la jugada terminó en nada. 

FAS, pese a ello, gozó de una clara ocasión, gracias a uno de los pocos errores garrafales de Alianza. Se regaló Andrés Flores por izquierda y la pelota le quedó a Morán, quien sacó un centro preciso a punto penal para el “Pery”. Este giró sobre su eje, pero tiró el esférico a las gradas. Era el 29’, sí, hasta entonces algo de emoción.

Del otro lado, llegó hasta el 40’, cuando un central, Garrido, se fue adelante y filtró un balón para Philippe, quien burló el fuera de lugar. Tenía tiempo y espacio, la ventaja, pero corrió lento, nunca remató y, cuando Mejía le barrió el balón limpio, se tiró a reclamar penal inexistente. 

Sobre el cierre del primer tiempo, casi anota Alianza, en un tiro libre cobrado por Rivera y que nadie despejó ni peinó. El meta Contreras se quedó petrificado, la pelota picó y pegó en el poste. 

Propuesta

Para el segundo tiempo, llegó el tiempo de modificar. Tal vez ahora proponían más espectáculo. Burgos llegó en FAS por Rodríguez, y Guerrero por el juvenil de Alianza, Roque. Fue Burgos el que “asustó”. Tras recibir un balón de Peña, pero su tiro terminó en las manos de Arroyo. 

Sin embargo, todo fue ilusión, se imponían los contenciones y las defensas en ambos cuadros, y no se veía por dónde podía llegar el gol. 

Llegó luego de un balón parado. En tiro de esquina, cobró Portillo. Dos jugadores de FAS se estorbaron al despejar, y la bola volvió a los pies del “Cabrita”, quien sacó un centro al corazón del área. Ahí apareció Garrido, de los mejores por Alianza, para cabecear potente, pero justo al centro, adonde estaba el arquero Contreras, quien no pudo atrapar el balón. Entonces, se lanzó de palomita Ramón para anotar de cabeza un gol que vale la 11, un gol que le costó un fuerte golpe en la cara y en el que Contreras terminó con lesión en la mano y tuvo que abandonar el partido.

Tras el tanto, por mucho tiempo se tiró atrás Alianza, pero FAS no encontró la fórmula, no propuso mucho para poder revertirlo. Un par de tiros desviados de Lemus y Morán, nada más. Y ya sobre el final, en un tiro libre, lo pudo empatar. Ya estaba Josimar en la cancha, quien le sacaba ventaja en altura a todos los presentes, pero su cabezazo se fue arriba, perdido, como la ofensiva tigrilla en la tarde de un domingo en el que, más por corazón que por otra cosa, Alianza volvió a ser el mejor del país, por lo que se dejaron en cancha los centrales y los contenciones, porque en bloque le ganaron en ganas a unos tigrillos que, aun cuando iban abajo en el marcador, no lograron terminar de animarse y arriesgar. Sufrida, accidentada, con poco espectáculo, pero igual, Copa, Alianza es el rey del país, y, como cereza al pastel, ir a la Concachampions.