El destino: Esquipulas. El visitante: Rubén Alonso, hombre de alta fe en sus futbolistas, y que el domingo se coronó campeón con Alianza tras vencer al FAS.
El motivo de su visita era precisamente el de ir ante el Cristo Negro en esa ciudad de Guatemala para rendirse ante el creador.
Por coincidencias, en años pasados era Alberto Castillo -el DT perdedor de esta vez-, quien junto a sus jugadores y cuerpo técnico de FAS desarrollaba el peregrinaje, se iba siempre con la copa hasta Esquipulas.
Este lunes el perfil de Facebook de Alonso está repleto de felicitaciones de parte de sus amigos, conocidos, familiares y por supuesto de seguidores aliancistas que por ahora encontraron un oasis a la sequía de campeonato, y que mejor que ganarlo con un hombre de la casa, de Alonso.