El juego de su vida

Jorge Rodríguez enfatizó que el duelo decisivo contra Curazao marcará el futuro de la Azul. Hizo rotaciones: Larín, lateral, Mejía sería central y los contenciones, Menjívar con Orellana

descripción de la imagen
Domingo 6 de septiembre de 2015 / Foto Por René Quintanilla

Por Víctor Zelada Uceda | Twitter: @zeladauceda

2015-09-06 8:51:00

La Selecta cuenta las horas para el juego cumbre contra Curazao, este martes en el estadio Cuscatlán. De momento, hay un mañana para ultimar detalles pero cuando llegue el día del partido, ese mañana no existe y será un hoy que marcará un antes y un después.

El técnico Jorge Rodríguez vive con intensidad la serie eliminatoria, ese reto que aceptó, aunque para muchos es una papa caliente. Sabe que después del juego, volverá a ponerse el overol de entrenador de Isidro Metapán. Pero quiere dejar clasificado al equipo nacional, independientemente siga o no al frente para una hipotética ronda donde El Salvador enfrentará a México, Honduras y casi seguro a Canadá.

La Selecta sacó oro del Caribe con su triunfo pero ese 1-0 no es garantía alguna y en los próximos 90 minutos más el tiempo agregado que dé el árbitro costarricense Ricardo Montero.

En la práctica de este domingo, en un lapso de dos horas, la Selección tuvo un entreno intenso. “Zarco” se enfocó en el trabajo de los defensas con los contenciones, en busca de rearmar el probable once.

Las cuatro bajas lo tienen pensando en los ajustes y aunque dijo que no lo tiene 100% seguro, tiene hasta este lunes para pincelarlo.

Al menos dio pistas, de los que reemplazarán a los lesionados Marlon Cornejo y Darwin Cerén, así como a Alexander Mendoza y Raúl Renderos, suspendidos por acumulación de tarjetas.

Alexander “Cacho” Larín, autor del gol en la serie, repetiría como lateral izquierdo, tal como se vió en el segundo tiempo; el jugador que acompañaría a Jonathan Barrios en la zaga central, al menos en la práctica, fue Moisés “Chocho” Mejía. Dos jugadores que podían ocupar esa posición, Henry Romero y Roberto Domínguez, no fueron partícipes por jugar los últimos 45 minutos del juego Águila-Santa Tecla.

En el mediocampo, los dos jugadores que hicieron pared son Narciso Orellana con Richard Menjívar. Pese a que en estatura son superados por jugadores curazoleños, tienen un juego fino al momento de recibir y distribuir el balón, además de meter presión al momento de intentar recuperar el balón.

Ellos serían los encargados de gravitar en la contención, aunque hay otros jugadores que pueden jugar esa posición como el mismo Henry Romero o Pablo Punyed.

Mientras, Zarco havía ese trabajo específico con contenciones y defensas, les dijo con firmeza: “Aquí está el partido, olviden lo de más. Si ustedes tienen la pelota y dan la salida, estaremos bien. Quien tiene la pelota no se cansa”.

Incluso, en el tiempo muerto, Zarco exhortó a uno de sus jugadores, Orellana. En una pausa, el jugador entró al área grande y se disponía a pegarle la pelota a marco, y le dijo: ¿qué estás haciendo allí? Esa no es tu posición”. 

El técnico demostró que quería aprovechar al máximo el tiempo de trabajo y pedir, sobre todo, concentración a sus jugadores porque el entreno deben tomarlo como el partido en tiempo real, donde el rival no tendrá consideración ante una falla.

Todo estaba coordinado. Hugo Pérez tenía en la otra mitad del campo al resto de jugadores, a quiénes les pedía movilidad, buen pase al compañero y definición. 

Tanto Renderos como Mendoza, pese a que no estarán el martes en cancha, no perdían el ánimo para colaborar a los mediocampistas y delanteros. 

También hubo un tiempo para soltar las sonrisas, pero con trabajo y fue cuando había que patear penales y tiros libres.

Los jugadores, con experiencia en jugadas a balón parado, hicieron fila para exigir al portero Luis “Motor” Contreras. En ese grupo estaban Jaime Alas, Arturo Álvarez, Pablo Punyed, Josué “Chino” Flores, Andrés “Ruso” Flores , Hérbert Sosa y Álex Larín.

Colocaron una barrera pero antes que intentaran marcar goles, Rodríguez quiso patear unos penales. Sus dos primeros tiros, rechazados por “Motor”. Bromeó que a la tercera era la vencida pero la pelota cobró altura; su cuarto remate lo envió desviado al costado derecho y fue hasta el quinto intento que metió el balón al fondo de la red. Las risas no faltaron, al maestro le costó, cuando minutos antes había dado cátedra con los centros al área.

Contreras estaba motivado. Ya en los tiros libres tuvo buenas tapadas y sonreía cuando “Cacho” y compañía no le atinaban. 

Tras varios intentos fallidos, les dijo “Ya no les veo la misma alegría que antes, ¿qué pasó compañeros?”.

Y esa frase le jugó en contra porque Álvarez se mandó un poema de gol con un zurdazo colocado al poste derecho. 

Tras ese gol, unos acertaron y otros no tenían la brújula, pero le recordaron a Contreras que en el partido sí tendrán puntería.

La Selecta terminó a oscuras su práctica, pasadas las 6:00 de la tarde, pero con la satisfacción de haber sudado la camiseta en las dos horas de trabajo. Confianza no falta, tampoco la seriedad y el compromiso.

El DT Rodríguez recalcó: “Sacamos un resultado positivo para nosotros pero al final eso no quiere decir nada y la verdadera final es el martes. Tengo a los mejores del país. Nos jugamos el partido del año”.