El gran día llegó para la Selecta y para su técnico Jorge “Zarco” Rodríguez. Contra Curazao está un futuro esperanzador o, en el peor de los casos, una eliminación que sería un fracaso deportivo.
El 1-0 a favor, obtenido en Willemstad, es una ventaja mínima no una garantía. Debe resolverlo contra un rival que no tiene otra opción más que arriesgar. Una vez más la afición tiene una cita para acuerpar a la Azul en el estadio Cuscatlán y meter presión en la grada para que la fiesta se quede en casa, a partir de las 7:30 p..m.
El horizonte está trazado, el boleto para avanzar a la fase de grupo – donde ya esperan México y Honduras- se define en 90 minutos más el tiempo agregado que el técnico tico Ricardo Montero conceda.
Ya las dos selecciones saben a qué atenerse. Para El Salvador habrá desgaste físico porque los jugadores curazoleños tienen fuerza y velocidad, además no escatiman ir al choque, tal como sucedió con la falta del volante De Nooijer sobre Darwin Cerén, quien se pierde el partido por una distensión del ligamento colateral medial de su rodilla derecha. Tampoco será de la partida el defensa Marlon Cornejo, quien debutó el viernes, pero solo estuvo 45 minutos por una contractura muscular.
De cuatro a cinco variantes ha pensado usar “Zarco”. Las que quedaron definidas desde la práctica del domingo son Moisés Mejía como relevo de Mendoza en la zaga; Álex “Cacho” Larín pasaría de lateral izquierdo, pese a que como volante fue capaz de complicar a Curazao al marcarle el único tanto de la serie. En la contención habrá nueva sociedad. Richard Menjívar y Narciso Orellana probaron por las bajas de Cerén y Renderos.
“Ruso” Flores y Jaime Alas pintan para salir por las bandas. La duda es si se apostará por un enganche o por dos delanteros. Arturo Álvarez, quien estuvo en el segundo tiempo hace cuatro días, podría aparecer desde el arranque, pero está la posibilidad de jugar con dos hombres en punta con “Puma” Peña e Irvin Herrera.
La Selecta debe volver al guión que mejor le sentó, bajar la pelota a ras de piso y el Cuscatlán se presta para que apueste a ese juego. En el juego aéreo está la mayor atención, cuando se pierde el balón, debido a que Curazao buscará los tiros de esquina, un factor que sabe explotar, debido a que tiene jugadores que gravitan bien por las dos bandas, entre ellos Nepumoseno.
Tampoco debe quedar al margen que hay jugadores que deben cuidarse de una amonestación, porque los marginaría para una hipotética clasificación y ese primer juego de fase de grupo sería ante México en el Azteca en noviembre. Los jugadores apercibidos son Larín, Barrios, Peña y el portero Hernández.
“Zarco” Rodríguez, en tanto, como seleccionador se juega el derecho a ser considerado como DT principal en una siguiente ronda de eliminatoria, según lo expresado por el presidente de la Fesfut, Jorge Rajo. Llegó al frente de la Selecta como un bombero y, de momento, ha respondido a la exigencia porque en sus manos hay una papa caliente.
En esta selección está depositado no cerrar un año negro para el fútbol salvadoreño, donde se consumaron eliminaciones en las distintas selecciones juveniles (Sub 17, Sub 20, Sub 21 en Juegos C.A. y del Caribe, Sub 23, Selección Femenina Sub 20 y con la dolorosa eliminación de la Selecta de Playa).
Tal vez no se respira la presión que dejó, en la ronda anterior, tocar que definir en casa con un empate contra St. Kitts & Nevis. Pero aunque se goza de una ventaja, hay consciencia que el rival es superior a esa otra selección caribeña, y que habrá que buscar uno o más goles antes de una sorpresa porque los goles de visitan pesan. Por ejemplo, si Curazao llegase a ganar 2-1, aunque en el global sea 2-2, nos elimina.
Se viene un juego intenso, donde habrá emociones y sustos, donde un contraataque puede definir. Mientras la Selecta busca su pase y quiere seguir soñando con ir a un Mundial, a su afición le toca dar ese respaldo.