El Real Madrid invitó al niño refugiado sirio Zaid, que fue agredido junto a su padre por la periodista húngara Petra Laszlo, al entrenamiento de el viernes y los sorprendió. Y este sábado le cumplió uno de sus sueños al invitarlo al Santiago Bernabéu.
La familia de Osama estuvo como invitada especial en el palco del estadio madridista viendo el partido ante el Granada.
Zaid fue uno de los niños que cada futbolista madridista cogió de la mano para posar ante la prensa en los minutos previos al inicio del choque. En todo momento, el futbolista luso estuvo pendiente del niño sirio, que el día anterior visitó, junto a su padre Osama Abdul Mohsen y su hermano Mohammad, a su ídolo y al resto de la plantilla madridista en el Ciudad Deportiva del club blanco.
Allí se fotografió con el jugador portugués y también se tomó una imagen junto a Pepe, Kiko Casilla, Denis Cheryshev, Luka Modric, Toni Kroos y Lucas Vázquez.
El papa de Zaid, Osama Abdul Mohsen, quien es entrenador de fútbol fue contactado por el Centro Nacional de Formación de Entrenadores (CENAFE) que ha decidido ayudarle a Osama Abdul Mohsen, entrenador de profesión, lo que contribuyó a que llegase a Madrid el miércoles.
Tanto Osama como su hijo pequeño son fieles seguidores del Real Madrid y uno de sus “sueños” era ver jugar a su equipo en el estadio.
Según Miguel Ángel Galán, presidente del CENAFE, la tramitación de asilo para estos refugiados sirios está en la “buena línea”. En la actualidad, la familia se aloja en Getafe.