Águila tenía la oportunidad de alcanzar en puntos al líder FAS si le ganaba a Atlético Marte. Los dos cuadros llegaron a esta fecha tras sufrir derrotas, y la urgencia de un triunfo estaba en ambos. El primero, por ser local y por la presión que se vive en el conjunto emplumado, más allá de que la directiva ratificó al DT entre semana. El segundo, porque llegaba en las últimas posiciones, apenas a tres puntos del colero.
Así las cosas, el partido pintaba para ser tenso y quizás esa urgencia de ganar se tradujo en no perder. Es que los dos cuadros propusieron poco hacia el frente, o, quizás, simplemente se anularon uno a otro.
El DT emplumado mandó algunas modificaciones. Volvieron a la titularidad el meta Villalobos y el delantero Williams Reyes, su cuota goleadora de los últimos partidos. Y paró el equipo con un interesante 4-3-3 en el que los carrileros Ibsen Castro y Deris Umanzor en teoría apoyarían al ataque, al sumarse a Santos Ortiz (derecha) y Wilson Rugamas (izquierda). Y más adelante, en una especie de triángulo, Villalobos (izquierda), Isidro (derecha) y Reyes (más adelantado).
Pero la figura le duró poquísimo a Águila, porque Marte rápidamente concentró múltiples elementos en la media cancha. Alternó entre una línea de tres y otra de cuatro, y colocó cinco volantes (con Edwin Sánchez más adelantado) y apenas Léster Blanco arriba, muy solo.
El primer tiempo se fue sin mayores ocasiones y contratiempos para las defensas. Apenas un disparo entre los postes por cada parte. La de Águila, una de Romero, en un tiro libre que atrapó con tranquilidad el arquero.
La de Marte, en una contra y con barrida para lograr conectar el balón, Sánchez sacó un tiro cruzado al que el arquero emplumado Villalobos atrapó al lanzarse sobre su costado.
De ahí, un tiro por las nubes de los marcianos Sánchez y Léster. Y cuatro disparos desviados de los negronaranja Romero, Santos, Rugamas (cabezazo) y Arias (cabezazo). De todas estas, la única clara fue la de Romero, quien remató en el borde del área chica un balón que quedó muerto tras un tiro de esquina.
Poco de ambos cuadros en cuanto a fluidez, sorpresa. Mucha pierna, derroche de energía y entrega. Pero los goles son amores… tal vez en el segundo tiempo.
Con todo
El planteamiento a Águila no le resultaba por cómo estaba Marte de bien parado atrás. Así que Correia mandó a Nico Muñoz por Villalobos, y a Gilberto Baires por Castro. Bajó a Romero de defensa y pasó a un 4-4-2.
Sin embargo, fue Marte el que llevó peligro a portería rival. Primero, un tiro de Léster que se fue arriba. Y después, una contra de Léster que terminó con remate de Sánchez, abajo, colocado, pero muy suave, lo que le permitió al meta Villalobos atrapar la bola.
Sobre el 55’, por fin volvió a llegar Águila, cuando Asprilla agarró “llave” y Reyes aprovechó para meterse a la “cocina”, pero tiró la bola a los árboles.
No solo había pocas opciones en el partido sino que las que creaban las dilapidaban. Así, difícil.
Al 65’, llegó la más clara para Marte. Se escapó Sánchez tras dejar a Romero, pero su remate apenas abrió por un costado.
El partido estaba para cualquiera, no por la cantidad de llegadas, sino porque si alguno llegaba a hacer gol, era difícil que hubiese otro. Y lo hizo Águila. En una escapada por derecha, Gutiérrez sacó un centro que atravesó toda el área. Lo dejó pasar Williams Reyes y por el costado opuesto apareció Deris Umanzor, en solitario, para rematar de zurda y poner a ganar a los emplumados.
Error de la defensa visitante, nadie cortó el centro, nadie siguió a Deris, y se les fue el punto que estaban sacando en San Miguel.
El partido tuvo pocas emociones después, pero para Águila eso no importa. Jugó mejor que FAS en el clásico hace una semana y se trajo cero puntos. Esta vez, jugó mejor que Marte aunque el espectáculo fue pobre, pero ganó.