Soy de los pocos (creo, percibo) que está contento con que Jorge “Zarco” Rodríguez no aceptó dirigir a la Selección Mayor. Y pienso así porque me parece que el ex seleccionado nacional corría el enorme riesgo de “quemarse” en ese cargo.
Él sabía muy bien que no estaban las mejores condiciones alrededor del equipo, siempre dijo que había que trabajar no tanto en la Mayor sino en los niños y jóvenes que tenemos que formar; siempre habló de mejores condiciones para los futbolistas, de dormir-comer-descansar-entrenar como corresponde a un grupo de alta exigencia; pidió respeto y trato digno.
Y, sobre todo, pidió que le permitieran, junto a Hugo Pérez, elaborar y echar a andar un plan, uno de verdad, profundo, ambicioso, ordenado, serio, para cambiarle el rumbo y el rostro a este fútbol tan maltratado, pero aún vivo. No lo dejaron.
Quizá no era el momento, profe. No lo era antes de Curazao, incluso, y eso también lo dijo usted públicamente. Habrá que seguir trabajando fuerte en Metapán, para que el proyecto jaguar siga caminando y para que usted pueda continuar su formación como técnico, para que cuando llegue ese reto, el de dirigir a esa azul y blanco que nos representa a todos, esté con mayores armas para tener éxito.
Y, ojalá, en mejores condiciones y con un Comité Ejecutivo que no piense solo en tres años y taquillas, sino mucho más allá. Como deberían. Como usted les dijo y no les gustó.