Adiós, Yogui

El ícono, la leyenda, estrella indiscutible de los Yanquis de Nueva York, Yogi Berra, murió ayer a la edad de 90 años.

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El legendario catcher de los Yanquis de Nueva York, Yogui Berra, murió a la edad de 90 años

/ Foto Por edhdep

Por Wilfredo Hernández

2015-09-23 12:18:00

“Esto no se acaba hasta que se acaba”, fue una de las muchas frases, algunas más picantes que otras, que dejó Lawrence Peter Berra, Yogi, para todos los beisbolistas de todas las generaciones. Y para él terminó todo la madrugada del pasado martes en Nueva York, donde falleció por causas naturales a la edad de 90 años.

Yogi Berra nació en San Luis, Misuri, el 12 de mayo de 1925 y luego dio visos de su talento con el bate al hombre. A los 18 años ingresó a la naval y en 1942 firmó con los Yanquis de Nueva York, pero debutó cuatro años después, donde compartió, en sus primeros años, la posición de catcher con  Gus Niarhos, hasta 1949, cuando se convirtió en el titular.

Fue también uno de los peloteros de mayor popularidad entre los aficionados. Entre sus logros está el de haber ganado diez series mundiales con los Mulos del Bronx, siendo el que más títulos posee de toda la historia de la competición.

Era un catcher hablador dentro del campo, que conversaba mucho con los bateadores. Además, tenía un trato franco con los lanzadores, de acuerdo a su temperamento. Al bate también era un experto. Era difícil de ponchar, en 1950, solo lo hizo 12 veces en 597 turnos, y un experto en dar hit a lanzamientos malos.

Con los Yankees, Berra logró una carrera fructífera: fue tres veces jugador más valioso de la Liga Americana (1951, 1954 y 1955), tuvo 14 apariciones en serie mundial y fue quince veces elegido al juego de las estrellas, entre otros.

El martes, la leyenda del béisbol mundial al lado de Joe DiMaggio, Mickey Mantle entre otros, con quienes formó una de las novenas más temibles y conocidas en la historia del béisbol, ganadora de 10 series mundiales en 17 años.

Condolencias
La familia, al dar a conocer al noticia del deceso del expelotero por medio de un comunicado, escribió: “Celebramos su excepcional vida y estamos agradecidos que él significó tanto para tanta gente. Lo extrañaremos profundamente”

Pero fue, sobre todo, Berra no sólo trascendió y brilló por su calidad con la pelota atrás del plato o con el bate en la manos. El ganador de 13 anillos de Serie Mundial como jugador y manager se convirtió en uno de los iconos más queridos del deporte estadounidense por sus expresiones, frases que se hicieron populares gracias a su sencillez y perspicacia.

Algunos las llamaron “Yoguismos” y dieron vida incluso un libro, en el que se lee, sobre todo, sus más célebre en el béisbol (la que encabeza este artículo) y la que sirvió de título: “No he dicho todo lo que dije”.
Los Yanquis de Nueva York también mostraron su pesar por la muerte de Berra en un comunicado que expresa: “Hemos perdido un icono”.

Berra también fue conocido entre sus admiradores como “El sabio” o “Filósofo del béisbol.
Berra inmortalizó el número 8 con la camiseta de los Yankees, que lideraron la lluvia de tributos que han aparecido en honor al recordado pelotero.
Inmortalizado en TV
Fue su amigo, Bobby Hofman, quien le puso el sobrenombre al decir que se parecía a un hombre santo hindú (yogui) que habían visto en una película, porque Berra se sentaba siempre con las piernas y los brazos cruzados después de perder un juego.

Incluso se cree que el popular beisbolista inspiró la creación del personaje de caricaturas de Hanna-Barbera Oso Yogi, aunque los productores siempre insistieron que el nombre fue pura coincidencia.

También fue conocidos por papas, con quien tiene algunas anécdotas con uno de ellos. Como cuando fue recibido por el papa Juan XXIII en el Vaticano y al verlo le dijo “Hola Papa”, a lo que el Sumo Pontífice respondió, “Hola, Yogi”.

Tuvo su paso por los Mets de Nueva York, con quienes también se ciñó un anillo de campeón del Clásico de Otoño.

Todo se terminó para Yogui Berra, pero nos deja un legado invaluable para los que queremos un deporte que “es un 90% mental, la otra mitad es física” y que “Nunca acaba, hasta que se acaba”. Adiós, Yogui, nos saluda a Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Babe Ruth, Roberto Clemente y todos los que lo recibieron allá en el cielo.