En 1989 fue teóricamente sido la primera vez que el Haka fue “irrespetado”.
Willie Anderson, capitán de Irlanda lideró a sus compañeros hasta invadir la zona donde los All Blacks realizaban el ritual previo al juego.
Anderson incluso se rozó con su par de Nueva Zelanda: Wayne ”Buck” Shelford. En esa época se recuerda que el australiano David Campese le daba la espalda al famoso ritual neozelandés. El resultado final de ese juego fue Irlanda 6-23 Nueva Zelanda. La “irreverencia” les costó caro.
Apenas centímetros separaron a ambos en el momento, y dado a que fue la primera vez que ocurrió, los árbitros estuvieron atentos por si la locura de Anderson pasaba a más. Así terminó: