Rubén Alonso quedó inquieto con el último resultado de Alianza ante Dragón. Ese empate no le permitió conciliar el sueño el domingo y contó en Los Provocadores que trató de analizar lo sucedido con corcholatas en su negocio para repasar las jugadas donde se equivocaron sus jugadores, además de ver la repetición del juego.
“(Ese partido) lo veo en el vídeo en la computadora que tengo en la mente, durante la noche no duermo pensando en el juego, paso analizando lo mismo, agarro corcholatas en el negocio y las muevo pero el jugador es quien decide en el campo de juego. Cuando se pierde, es por el entrenador y cuando ganan, es por los jugadores”, mencionó.
Ante los mitológicos admitió que la falta de actitud pesó en la primera mitad.
“A veces soy un poco exigente conmigo mismo, dije que no me gustó la defensa pero somos de los equipos menos vencido con 9 y hemos cometido errores puntuales que nos han costado puntos. Contra FAS no hicimos un mal juego y contra Dragón sí tuvimos un primer tiempo para el olvido y sin actitud, el grupo estaba apático, se nos complicó el partido. Lo que está molestando al Alianza son los empates de local”.
De todos los juegos que tiene con Alianza, desde el torneo pasado (17), Alonso dijo que por primera vez la afición les silbó y les da la razón. “De los juegos que tengo con Alianza, por primera vez sentí que nos silbaron y es allí donde el pasado no cuenta y hay que poner las barbas en remojo”.
Hoy su equipo se presentará en el Ana Mercedes Campos. Alonso comentó que lleva 27 años residiendo en Sonsonate y siente el cariño de la gente pero hoy los tendrá en contra.
“La gente tiene mucho cariño por mí pero no estarán conmigo, ahora tienen su equipo y yo trato desde lo más profesional posible y quiero ganar, no quiero perder en Sonsonate, será un partido difícil porque hay mucho entusiasmo y la gente se lo transmite a su equipo”.
En el programa le comentaron que su homólogo Héctor Jara tiene su método para motivar a los jugadores, con algunas cachetadas al rostro. Alonso opinó al respecto.
“La cara no se toca, para mí es algo sagrado, no motivo con una bofetada… cada uno tiene su manera. Para mí, por ejemplo, cuando veo que le pegan en la cara a un niño me molesta pero Jara lo hace con sus jugadores y lo entiendo que es para motivarlos, aunque para mí la motivación es otra cosa”, dijo Rubén.
Adelantó, por otra parte, que su equipo llegará a proponer, no a especular.