Gran remontada del Tottenham este sábado en White Hart Lane ante un Manchester City que llegaba líder a esta primera cita del fin de semana en la Premier League. A pesar de comenzar por debajo en el marcador, los Spurs nunca le perdieron la cara al partido y acabaron goleando a un rival demasiado blando en defensa.
En una primera mitad igualada, los hombres de ataque del equipo de Manuel Pellegrini buscaron acciones aisladas en las que crear peligro. Tanto Agüero como Sterling buscaron con sendos disparos intimidar a Hugo Lloris, notable en la portería local. No obstante, fue Kevin de Bruyne quien, finalizando una contra se sirvió de un pase entre líneas de Yaya Touré para hacer el 0-1. Bien es cierto que el colegiado no pudo ver que estaba ligeramente adelantado a su marca y el gol no debió subir al marcador.
Cerca del descanso y cuando parecía que el Manchester City más controlado tenía el partido, una mala salida de De Bruyne, que entregó el balón al rival, derivó en un doloroso empate para los ‘Citizen’. Dier cazó el balón y de fuerte disparo raso batió a Caballero, que hasta entonces había echado el candado a la portería. Una vez abierto, el argentino no fue capaz de frenar la sangría.
Con más intensidad, el Tottenham dominó los primeros minutos de la segunda mitad, preludio de lo que estaba por venir en White Hart Lane. De una falta botada por Lamela, Alderweireld hizo el 2-1, punto de inflexión. Poco más tarde, un libre directo que Christian Eriksen envió a la cruceta, fue aprovechado por Harry Kane para marcar su primer gol en esta Premier League.
Ya encarrilado el partido para los Spurs, el City buscaba acciones por medio de un Jesús Navas que trató de alterar el ritmo. Fueron vanos intentos de recortar distancias. En una contra, Erik Lamela controló un buen servicio de Njie desde la banda, aguantó la salida de Caballero y puso el definitivo 4-1 en el marcador.
Dura derrota para el Manchester City este sábado, la segunda consecutiva en el campeonato y días antes de visitar Alemania en la Champions League. Son días difíciles para el todavía líder inglés, que buscará la reacción en Europa.