Sonsonate tiene el mejor ambiente de los estadios de El Salvador. No se le copara nadie a esta fiel afición, que volvió a llenar el estadio Ana Mercedes Campos para el cotejo contra Alianza.
Algunos aficionados hicieron filas hasta de dos horas antes para poder entrar y tener un buen sitio. Los más tardistas que lograron entrar llegaron una hora antes. No había forma, y el mercado negro también sacó provecho al vender entradas hasta al doble de su valor original. Trascendió que ingresaron más de 7,500 aficionados.
Pero hay algo que es más importante, esta afición también gana en comportamiento, la gente de Sonsonate sabe disfrutar en los graderíos. No entran en provocaciones, no responden cuando se les provoca y alientan de principio a fin.
Hasta con el 0-3 en contra seguían metiendo aliento a los suyos. Y cuando unos “seudoaficionados” de Alianza les lanzaron cerveza (frente a la Policía, que nada más pidió calma con palabras), después de que Do Carmo estrelló el balón en un poste, solamente pidieron calma.
Aplausos para esta afición, que se tuvo que marchar triste por la derrota (3-4) ante un aguerrido equipo albo.