??guila venció con comodidad a Juventud

El “viejito” marcó triplete en el triunfo de ??guila en Opico y es líder de goleo. El Juventud sumó su tercera derrota seguida y llegó a seis partidos sin ganar

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??guila festeja con Williams Reyes (Centro) uno de sus tres goles

/ Foto Por René Estrada

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2015-09-27 4:52:00

La situación de Juventud no es la mejor, y ya era hora que ganara. Venía de dos derrotas seguidas y previamente empató tres juegos. Llegaba décimo al cierre de la primera vuelta (aunque tiene un juego pendiente); mientras que Águila aparecía segundo y venía de ganarle a Marte.  

Ni bien comenzaba el partido cuando Fredy Espinoza obstruyó a Jefferson Viveros, a unos metros del área. Eso le dio la primera oportunidad a Juventud, en un tiro libre, para llevar peligro. Lo iba a cobrar Ramiro Carballo, pero cambiaron a última hora y lo hizo José Barahona, quien, como el defensa, ya se ha mandado golazos en cobros de castigo en Opico.

No fue golazo, pero colocó el balón a ras de piso y pegado al poste. La bola pasó entre un defensa que salió a tratar de tapar, pero solo dificultó la visión de Benji Villalobos, quien no logró reaccionar a tiempo.

El gol, en teoría, le permitiría trabajar más cómodamente a un Juventud que tenía todo para administrar el tiempo, para tocar, y para ir abriendo a su rival poco a poco, que tendría que salir a arriesgar más.

Lo que pasó fue lo opuesto. Es que Águila, con ese “cachetazo”, despertó y comenzó a tocar el balón, a tener más posesión del esférico, a insinuar con centros desde las bandas. En uno de esos, el cuadro emplumado obligó el vuelo del meta local Ramírez, quien desvió a tiro de esquina. En el cobro, y tras un rechazo, la bola le quedó a Gilberto Baires. El diez de Águila sacó un buen disparo, colocado y con velocidad, pero Ramírez salvó su portería para mantener la ventaja de Juventud.

Era el minuto 7. Había mucho partido por delante y los locales trataron de retomar la manija, de llevar peligro. En una de esas, los agarraron de contra. Por derecha se escapó Baires y sacó un centro. En la barrida, Mario Morales tocó la bola con la mano y el réferi Ismael Cornejo no dudó en pitar el penal, que fue convertido por Williams Reyes (su sexto en la campaña) sobre el 15’.

Trató de volver al partido Juventud, y a ratos parecía que podía llevar peligro, sobre todo con Viveros arriba, pero los errores siguen condenando al equipo de Opico.

Sobre el 33’, en un balón que parecía que “no llevaba nada”, les complicó. Nadie pudo despejar un centro, nadie marcó al “viejito”, que solo sabe de goles. Aprovechó que el balón quedó muerto y lo mandó a “guardar”.

Poco después, el meta Villalobos desvió un peligroso remate de Viveros, en la otra área. Y de vuelta en la de Juventud, Nico Muñoz sacó un tiro cruzado que se fue desviado por poco, al 39’.

El partido era de ida y vuelta, pero a Juventud le costaba ordenarse. El DT envió a Aníbal Parada a la defensa por derecha, a donde estaba Juan Carlos Alas, al que movió a la volantía por izquierda, de donde sacó a Mario Morales.

En ese lapso, volvió a inquietar Viveros. Al 41’, un centro de Álvaro Guardado encontró al colombiano Viveros dentro del área, quien se anticipó a su marcador y cabeceó, pero desviado.

Y poco después, se lo perdió Larios al no saber ni bajar ni conectar un centro de Alas que bañó al central emplumado Espinoza.

El complemento

Arrancó con una curiosidad, no estaba la camiseta de Érick Villalobos en la banca, y él entraría por Deris Umanzor. El árbitro pitó y Águila tuvo que jugar con diez elementos por dos minutos, en lo que encontraron la camisa del volante en el camerino.

En ese lapso, remató a puerta Luis Perla, de larga distancia, y José Barahona, de media. En ambas intervino el meta visitante Villalobos.

Pero volvió a ponerse parejo el juego, y Águila encimó otra vez. Sobre el 65’, en un balón que fue de derecha a izquierda, la defensa se durmió. Desde la izquierda, Érick Villalobos sacó un centro a segundo poste, a donde apareció “solito” Reyes para marcar triplete.

Poco después, el arquero emplumado atajó un cabezazo de Néstor Restrepo, en un tiro de esquina.

Águila pasó a controlar el partido, a no arriesgar más de lo necesario, a aguantar el resultado y manejarlo con tranquilidad. Hasta el ole, ole se escuchó en el sector de la barra visitante, que se veía más llena que las zonas del local.

Estuvo incluso más cerca Águila del cuarto, que Juventud de anotar. El equipo de Opico sigue de capa caída, y llegó a seis encuentros sin ganar, los últimos tres, derrotas. Mientras que los orientales aseguraron el segundo.