SAN MIGUEL. La búsqueda por mantenerse en los puestos altos de la clasificación sigue siendo clara para Dragón y Pasaquina. Ambos equipos orientales cerraron una primera vuelta con beneficios, con un punto de diferencia (16 y 15), y demostrando regularidad en el torneo (cuarto y quinto puesto).
Este domingo, sin embargo, no solo dejaron claro lo que están haciendo, también decidieron repartirse los puntos, tras firmar un empate (0-0) que dio mejor provecho a los burros como visitantes, pese a que no sacaron a relucir un mejor nivel al quedarse con un hombre más desde los 48 minutos.
Ninguno de los dos dio muestras de superior clara en el juego. En diez minutos, el partido era abierto, sin peligro en ningún lado. Más juego de mediocampo, con alguna iniciativa ligera por parte de Pasaquina. Los burros, por intermedio de Devaunghn Elliott, tenían más argumentos para encarar el área defendida por Manuel González. Mientras los mitológicos, con algunos debutantes en el titular como Fernando Escobar y Seyed Martínez, se apegaron mucho al pelotazo. Los balones largos trataban de llegar a Héctor Lemus, quien llegados los 20 minutos se movió al medio y Escobar hizo compañía a Jackson De Oliveira.
La tónica del partido fue similar hasta los 25’, tiempo en que los unionenses eran mejor en propuesta. El cuadro visitante tenía llegada, tanto por los costados como por el centro con Neymer Miranda. Los mitológicos buscaban algunas individualidades, para intentar sorprender. Pero tampoco lograron más que un tránsito tibio del medio hacia adelante.
El juego, que fue cayendo en pero las muchas marcas en ambos cuadros, estaba lejos de un juego vistoso y más bien se manejaba de poco riesgo y mucho cuidado.
Tanto mitológicos como pasaquinenses, jugaban a medio vapor, sin chispa, con algunos contragolpes y sin sacar provecho a los espacios abiertos que, por momentos, dejaban las zagas rivales.
Hasta el 34’, Pasaquina tendría una bastante clara, con un centro desde la derecha de Kevin Sagastizado y que estuvo cerca de conectar Carlos Arévalo. Este se había sumado al ataque, pero llegó segundos más tarde a encontrar la pelota y rematarla, cuando ya González estaba en el suelo, y el balón cruzaba la línea final.
La recta final de la primera parte pareció un despertar para dos equipos que divagaban, sin tener un creativo y una idea ofensiva que pareciera que pudiese dar frutos. A los 39 y 40 minutos, cada equipo se la jugó para intentar encontrar el gol. Primero, por los locales, sería Escobar el que remataría sobre el travesaño; luego, un zurdazo de Elliott, para el cuadro de la frontera, el que terminaría elevado. Dos minutos más tarde, se animó Miranda, para un remate cruzado abierto; y luego un tiro libre de Héctor Lemus, pegado al poste derecho de Aníbal Peña.
Nadie daba la esperanza de estar a favor de la definición. Probaron Dragón y Pasaquina, empujaron, pero se irían al descanso tal y como empezaron. Un poco de ansiedad y cansancio fue lo único que se llevaron al vestuario.
Los mitológicos, eso sí, cerraron ese primer tiempo con un cambio. El técnico Omar Sevilla hizo llegar a William Torres (46’) por Martínez, para refrescar el medio y encontrar un nexo con los atacantes.
Una baja y todo igual
Pero tras volver al campo, Dragón tuvo una nueva incorporación, ya que ahuecó Escobar y llegó Fernando Valladares. Sin embargo, la suerte estaba echada con este volante. Su ingreso fue de corto suceso y, más que ayudar, lo metió en problemas para todo el complemento al equipo. Solo duró tres minutos en campo (48’), ya que se fue expulsado por una falta sobre Arévalo, y dejó a los migueleños con uno menos.
Pero Dragón trató de no hacer evidente su baja. Así que se acomodó a jugar con línea de tres en el fondo y mantuvo adelante a Lemus y De Oliveira. Pasaquina no pudo sacar provecho a esto y comenzó a ceder la iniciativa al local, que buscó en Ricardo Orellana al hombre que diera la salida y un respiro a la pierna fuerte de Pasaquina.
El cuadro de San Sebastián tuvo oportunidades de apretar el acelerador con algunos tiros libres, pero que no permitieron crecer en acción los defensores mitológicos. Dragón, en ese sentido, trató de salir rápido y reventar los balones, apelando a la velocidad brasileño De Oliveira, que quedó único en punta tras ser sustituido Lemus y llegar Jhon Machado.
Para Pasaquina, el punto que estaba sacando era valioso, por lo que no adelantó filas y frente a los ataques migueleños se metía atrás a defender el empate. Dragón intentó superar eso y moverse en bloque por el medio, para filtrar a Jackson, que era cercado hasta con tres marcas.
Luego, los burros hicieron movimientos que daban claro panorama de meter a defenderse. Así, Kevin Melara y Glauber Da Silva ejercieron su función, para cuidar el punto.
Sobre el final, Pasaquina no obstante trató de encarar a Dragón, con dos llegadas –una de tiro libre– en las que buscó el tanto que diera ese triunfo sorpresivo. Pero no llegó. Los migueleños, al igual que el rival, terminaron un tanto satisfechos por doblegar esfuerzos y, al menos, sumar. Sumar, una clave importante para los dos.