Goleada jaguar… y al trote

Metapán apenas sudó para aplastar a Universidad sin alma ni entrega. Los pumas siguen en el fondo de la tabla 

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Desde la izquierda: Ramos Peraza,  Salinas, Angulo, Suárez (10), Ulloa y Cerritos celebran el gol del charrúa a los pumas. Foto EDH

Por Carlos López Vides | Twitter: @Celvides

2015-09-27 7:37:00

SAN SALVADOR. Solo fue un 4-0, pero ayer Metapán pudo ganar por 6-0 o más y a nadie hubiera sorprendido. Los caleros jugaron casi a ritmo de entreno ayer ante un alicaído C.D. UES, que mostró poco o nada de vergüenza deportiva en el campo, y entregó la derrota sin apenas poner las manos en el “Mágico” González.  

Fue la segunda caída del equipo escarlata con Efraín “Chirolón” Burgos en el banquillo, técnico que tiene mucho trabajo por delante para sacar a los pumas del fondo de la tabla, y sobre todo del sótano anímico en el que ha caído el grupo. 

Los universitarios venían de perder ante Chalatenango de visita, y en teoría ya frente a Metapán iba a verse un poco más de la idea del nuevo entrenador para cambiar la dinámica negativa… pero no. El esquema 4-4-2 que mandó “Chirolón” al campo cayó envuelto en el estilo de juego de los caleros, que impusieron su ritmo, jerarquía y pegada en los momentos clave para llevarse tres puntos a suelo occidental, sin tanto lío. 

Con la misma propuesta de 4-4-2, pero más agresivo en la recuperación de pelota y con criterio para hallar espacios, el Metapán hizo daño muy temprano, apenas al minuto cuatro: llegó un centro desde la derecha que Paolo Suárez recibió en soledad en el área, sin marca; el charrúa tuvo tiempo para poner la mesa, preparar los cubiertos, acomodar y comerse al meta Batres con disparo de cerca. Comenzaba el festín del jaguar. 

Metapán disfrutaba de la eléctrica versión del colombiano Andrés Angulo, que aparecía en todas las jugadas. Suyo fue un centro para Ulloa al 10’, al que “Lagartito” no llegó por poco. 

Además, Suárez mantenía el control en la media con sapiencia, y al 23’ le metió un balonazo largo a Salinas que casi pifia a Batres, pero el arquero tuvo la suerte de que su rival se enredó, y el peligro no pasó a más. 

Despertó la UES… hasta el 34’, con un intento de larga distancia de Benítez, que controló sin mayores apuros el meta Pleitez. 

Entonces, cuando parecía que la U comenzaba a levantar cabeza, llegó un tiro de esquina cobrado por Suárez desde el vértice izquierdo; de nuevo, la defensa escarlata andaba en la tienda, en el súper o en la farmacia, pero en su lugar no estaba: en cambio apareció la barrida de Ulloa para poner el 2-0, al minuto 37. Ya era el segundo plato y el jaguar seguía con hambre. 

El partido estaba donde “Zarco” y Metapán querían: con una ventaja administrable para un equipo con tanto oficio, rodado y experimentado en sus piezas, a pesar de que Rodríguez hizo uso de no habituales para rotar sus piezas. En cambio, el 0-2 parecía una montaña cada vez más grande para el desorientado equipo puma, sin alma, sin guía y sin liderazgo en la cancha para darle vuelta a los números. 

Burgos, quien dirigió el juego desde las gradas (por la suspensión tras los incidentes en el juego contra Chalatenango de la jornada anterior), decidió mover piezas para el complemento. Sacó al central Kevin Calderón y al joven mediapunta Deras; en su lugar entró Mario Posada para reforzar la zaga junto a Carranza, y Carlos Aparicio intentó retomar la manija del mediocampo. 

Fugaz

Funcionó… cinco minutos. Se vio a un equipo rojo con más entrega, que intentaba compensar con coraje y fuelle lo que quizá no podía hallar por otros caminos. Metapán percibió que el partido había cambiado y que había que proteger los dos goles de ventaja, y dio un paso atrás en el campo. 

Pero no llegó el descuento puma, sino el tercer tanto jaguar, en un contragolpe: pelota para Angulo, el colombiano corre y ve el desmarque de Salinas a la derecha, y Otoniel la define con toque suave, cruzado, al segundo palo de la meta de Batres. Otra mordida jaguar en el corazón escarlata. 

Desde ahí, el partido cayó en un pozo de mal fútbol, cada vez más profundo: entre la desidia de una Universidad ya entregada en la derrota, y la seriedad de Metapán en mantener la ventaja sin desgastarse demasiado. 

Fue en esos momentos cuando se vieron los peores pasajes de los universitarios, que carecieron de un jugador capaz de despertar al grupo, que no hallaron reacción en ninguna parte, ni parecían resentir la cátedra de insultos que proferían sus hinchas desde las gradas (se ve que ya llevaron las materias Insultos 1 y Puteadas 2, entre las favoritas del Alma Máter).

En el sector sur del “Mágico” González, unos 40 hinchas de la Furia Calera disfrutaban con cánticos de “¡ay, ay-ay-ay, no tengan miedo, pueden cantaaar!”. Y tuvieron una razón más para festejar, cuando Metapán tuvo su postre al 83’: gran pase largo del ingresado Odir “Chino” Flores para Ramos Peraza, que controló y sin marca superó con tiro cruzado la inútil aparición del meta Batres, que tuvo que aceptar el 4-0. La cereza en el pastel. Festín completo.

Al trote y sin sudar, Metapán escaló al séptimo puesto. La U… bueno, “esto” es la U