SAN SALVADOR. Efraín Burgos sufrió desde las gradas la paliza de Metapán sobre los pumas, y aunque al final intentó analizar en frío la derrota, dejó ver su malestar por la forma en que sus jugadores apenas metieron las manos para no ser derrotados.
“Es lamentable lo que los muchachos mostraron esta tarde. Se perdió la vergüenza. Metapán nos ganó caminando, tranquilo”, lanzó el técnico. “Esto es lo que tengo. No tengo más jugadores, no puedo traer más jugadores. Tengo que trabajar con lo que tengo, buscar algo extraordinario que les haga cambiar la mentalidad a estos muchachos, y tratar en la segunda vuelta de corregir todos estos problemas”, valoró.
El retraso en el pago de los salarios escarlata es un factor que pesa dentro del grupo, factor que Burgos ya sabía desde antes de tomar las riendas del equipo, el 16 de septiembre pasado. Pero para el DT, la situación económica debe quedar fuera del campo.
“Contesto como jugador: en FAS pasé 4 meses sin que me pagaran, pero íbamos a San Miguel y le pateábamos la cabeza al Águila. Cuando estás en la cancha y estás pensando en tu salario, estás mal”, dijo. ¿No pasa por lo económico entonces, profesor? Así respondió: “Probablemente sí, pero te comprometés a jugar el día domingo. Venís a jugar el partido. Mejor decí: ‘mirá, a mí no me pagan, no vengo más’. Pero no podés poner de pretexto, y tener una tarde tan lamentable como la de hoy, por la parte económica”, remarcó el ex futbolista. “En FAS tuvimos problemas económicos y nunca nos pasaron por arriba”, insistió.
Sí aceptó el técnico que no se puede ignorar el daño que este impago provoca en el grupo, y explicó que “claramente sí voy a luchar porque los muchachos tengan su salario. (Pero) espero que no lo confundan: La vergüenza es una cosa y el salario es otra. Todos dependemos de un salario y tenemos una familia atrás”.
Uno de los pocos jugadores que habló con los medios fue Juan Carlos Moscoso, y fue de frente: “Uno como jugador también necesita nutrirse bien, uno no come aire, para rendir en la cancha uno necesita alimentarse bien. Con las limitaciones que se dan es difícil. No es excusa, porque las ganas y el deseo deben sobresalir ante todo, pero cuesta, es muy difícil así. Nadie nos da respuesta” por parte de la dirigencia, subrayó.