En España donde el ciclismo tiene millones de seguidores hay un ciclista potencial medallista olímpico que protagoniza una increíble historia.
El pedalista se llama Julio Alberto Amores Palacios y a sus 22 años está en la élite del ciclismo en pista. En su palmarés cuelgan tres medallas de oro de los últimos campeonatos de España y el bronce que consiguió en los europeos.
Además, es un nombre obligado en las convocatorias de la selección española, disputó el mundial de Cali y ya se prepara para competir en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Amores acude cada día al velódromo de Novelda (en Alicante) para entrenar, pero no es nada fácil. Debe entrenar en un abandonado velódromo que no fue terminada su construcción como parte de un complejo deportivo. Mientras en los despachos de dirigentes se discute quien debe completar construcción o asumir el mantenimiento, el deportista está centrado en entrenar con su objetivo de ganar medalla olímpica.
Por ahora, cada fin de semana debe barrer los fragmentos botellas y basura que dejan los jóvenes que llegan los fines de semana o a diario para embriagarse.