El Sevilla y el Barcelona dirimen el sábado un duelo de altura al que los dos equipos llegan con la presión compartida de no poder fallar pese a las bajas que afectan a ambos, las de Andrés Iniesta y el argentino Leo Messi como las más destacadas en los azulgrana y hasta siete en los andaluces.
El conjunto de Unai Emery, pese a ganar la pasada jornada su primer partido en esta Liga con mucho sufrimiento (3-2 al Rayo), es quinto por la cola y llega al partido inmerso en una crisis de identidad, de juego y de resultados, sobre todo tras su penosa imagen del miércoles ante el Juventus (2-0) en la Liga de Campeones.
El Sevilla, que generó gran expectación al ser confeccionado este año para regresar a la ‘Champions’, no ha hallado aún su sello, parece estar a la deriva y sufre una preocupante falta de conjunción de los nuevos. Además, no controla los partidos y adolece de un ataque fluido, como demostró en Turín, con un solo remate a puerta.
Así, en nueve partidos jugados ha perdido cinco -entre ellos la Supercopa de Europa de este verano con el Barcelona pese a que en ella mostró su mejor cara al igualar un 4-1 adverso y caer 5-4 en la prórroga-, ha empatado dos de Liga -Málaga y Levante- y ha ganado dos -al Monchengladbach alemán en la Liga de Campeones y al Rayo-.
Emery sabe que la reacción ha de llegar ya y considera que la visita del Barcelona al Pizjuán, que estará lleno en sus 42.500 asientos al haberse agotado las entradas, es la ocasión perfecta para empezar a resurgir y para que su equipo dé “pasos adelante”.
El inconveniente, como le pasa a los culés, son las bajas que tiene al seguir lesionados el meta luso Antonio Alberto Bastos ‘Beto’, tres centrales: el francés Adil Rami, el portugués Daniel Carrizo y el argentino Nico Pareja-, el lateral Sergio Escudero, el mediocampista argentino Éver Banega y el delantero francés Gaël Kakuta. Además, son dudas el extremo Vitolo y el punta Fernando Llorente.
Por ello, el once sevillista dependerá de si Vitolo y Llorente se recuperan a tiempo. En ese caso, el canario podría jugar de inicio en lugar de Reyes o del danés Krohn-Dehli, mientras que el riojano empezaría de suplente dado el buen rendimiento del francés Gameiro.
Después de una temporada exitosa y sin apenas jugadores en la enfermería, el Barça encara un curso apurado por las lesiones, y el último partido antes del segundo parón por las selecciones, con su equipo en cuadro y al límite de mimbres, después de haber perdido en una semana a Messi e Iniesta, quienes no podrán estar mañana en el partido del Pizjuán contra el Sevilla (16:00 horas).
Primero fue el argentino, que antes del minuto 10 contra Las Palmas el pasado sábado, abandonó el campo con una rotura de ligamento en la rodilla, mientras que durante la semana, en el partido de la Liga de Campeones, Andrés Iniesta padeció una lesión muscular, antes de que sus compañeros viviesen el éxtasis de la remontada contra el Leverkusen (2-1).
Los barcelonistas llegan a Sevilla con lo puesto, aunque en la portería recuperan al chileno Claudio Bravo que muy probablemente podría regresar a la titularidad, después de un largo periplo del alemán Ter Stegen bajo palos y sin rival, quien ha alternado buenas actuaciones con errores de bulto.
Una de las grandes sorpresas en estos últimos días llega desde la Masia, donde dos jugadores olvidados la temporada pasada, como Munir y Segi Roberto, llevan cuajados encuentros de muy alto nivel.
El primero, con titularidades en las que muchos de los últimos goles han partido de pases desde sus botas, y el segundo, un comodín en el lateral derecho, que si bien en Vigo cuando regresó al centro del campo firmó una actuación más bien pobre, contra el Leverkusen su aparición en la segunda parte decantó la balanza hacia su equipo.
Sergi Roberto se ha ganado a pulso volver a la titularidad, pero nuevamente en el centro del campo, más cuando Iniesta estará unos partidos ausente.
Delante, ante la baja de Messi, Neymar sigue sin arrancar, mientras que los goles los carga un Luis Suárez que está en un momento espléndido, y transmitiendo mucha confianza como ariete, aunque el bajo nivel de acierto del Barcelona ante la meta rival.
En Madrid
Después de los ocho derbis de alta tensión de la pasada temporada, el Atlético (5º) recibe al Real Madrid (3º) con el objetivo de cerrar su mala racha, el domingo en la séptima jornada española, en la que el Barcelona (2º) visita a un Sevilla moribundo (16º).
En su noveno enfrentamiento en algo más de un año, los dos finalistas de la Liga de Campeones 2014 lo van a tener difícil para sorprender a su vecino.
La temporada 2014-2015 fue muy favorable al Atlético; con 4 victorias, 3 empates y una derrota, en todas las competiciones.
Sobre todo se recuerda el 4-0 que logró en febrero, en partido de Liga disputado en el Vicente Calderón.
“El domingo será un partido especial para todo el mundo. Últimamente estamos jugando muy bien contra ellos, sobre todo aquí en casa y esperamos que siga siendo así”, señaló el capitán rojiblanco Gabi.
El Atlético llega al derbi después de perder 1-0 el sábado ante el Villarreal, líder del campeonato, y el miércoles en su estadio ante el Benfica (2-1), en la segunda jornada de la Champions.
Enfrente el Real Madrid, que cedió el liderato el pasado sábado al no pasar del empate sin goles frente al Málaga y que en Champions ganó 2-0 al Malmo el miércoles.
Dirigido por Rafael Benítez esta temporada, el equipo blanco se ha mostrado muy sólido en defensa, con sólo un gol encajado en 8 partidos oficiales.
En ataque ha alternado buenas actuaciones con días de ineficacia (dos 0-0 en Liga). Su mejor hombre es, como siempre, Cristiano Ronaldo, que el miércoles alcanzó a Raúl González como mejor goleador en la historia del club (323 tantos).
Para el duelo del domingo podrían regresar al 11 dos jugadores que se recuperan, el colombiano James Rodríguez y el galés Gareth Bale.
El Barcelona, por su parte, sigue penando en un inicio de temporada marcado por su larga lista de lesionados. La mala racha la inició el belga Thomas Vermaelen (pantorrilla), la siguieron Rafinha (rodilla) y Lionel Messi (rodilla), que no jugará hasta mediados de noviembre, y el martes la continuó Andrés Iniesta (muslo).
En total, desde el comienzo de la pretemporada, 15 jugadores han sufrido problemas físicos en una plantilla marcada por la prohibición de la FIFA de fichar hasta enero de 2016.
Contra el Sevilla entrarían en el 11 los jóvenes Sergio Roberto (23 años) y Munir (20), protagonistas en la remontada del martes ante el Bayer Leverkusen (2-1), en Champions.
Sin lesionados, el irreconocible Sevilla sigue sin carburar. Suma sólo 2 victorias en los 9 partidos oficiales que ha disputado. Pero el club andaluz espera una actuación similar a la que tuvo en la Supercopa de Europa, en agosto, cuando llevó al Barça al límite para acabar perdiendo 5-4 en la prórroga.
Finalmente el Villarreal, por primera vez en su historia líder del campeonato, defenderá su posición en un derbi de la comunidad valenciana ante el Levante (19º).