Poco a poco el estadio Cuscatlán se está vistiendo de azul y blanco y la afición dio una mano, al dejar su huella en un mural especial en el sector de sol general.
En un ambiente futbolero donde familias completas, desde el más pequeño, al más grande se acercaron al Monumental para aprovechar a ser parte de la historia, en un lugar donde se han escrito grandes historias del fútbol salvadoreño.
“Llena de mucha emoción observar como las personas participan de este evento, que es uno de los muchos que tenemos planificados para tener el Cuscatlán de azul y blanco”, comentó Gerardo Calderón, gerente de marca de Pilsener.
Muchos identificados con los colores de la Selecta, después de dejar su huella, recibieron una cerveza edición especial, conmemorativa al evento.
Además de esto, otros patrocinadores se sumaron a la actividad y entretuvieron a las personas haciendo técnicas con el balón, tiros libres, respondiendo trivias, los cuales fueron premiados con diferentes artículos con las que hicieron más especial el evento.
Para los más pequeños también hubo entretención con los pintacaritas y un inflable.
“En este lugar hemos reido y llorado, es bonito seguir haciendo historia, ahora pintando el Cuscatlán, del que ya era justo lo tuvieramos con nuestros colores”, señaló Israel Munguía, uno de los aficionados que dejo su huella, junto a su familia, entre ellos Emeli Alessandra, de seis meses de nacida, quien también dejo historia en el querido Monumental