Quince minutos, todos los días

Una columna de Fernando Palomo

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Por Fernando Palomo | Twitter: @Palomo_ESPN

2015-10-04 6:46:00

Elaine Wyllie recibe, diariamente, unos dos o tres correos electrónicos de colegas que preguntan detalles de su idea. Hace tres años, la Sra. Wyllie, directora de una primaria en Inglaterra, implementó una práctica que ahora busca ser replicada en el ámbito nacional. 

Todos los días, sus alumnos salen del aula a caminar o correr el equivalente a un kilómetro y medio. Una milla, la medida inglesa. 

Hace unos años, el Ministerio de Salud en El Salvador publicó un estudio sobre obesidad infantil en las escuelas públicas a nivel nacional. Los resultados determinaron que el 15% de los alumnos entre siete y nueve años tienen sobrepeso. Número que se duplica entre los estudiantes de séptimo a noveno grado.

Los resultados son extremadamente similares a los que en Inglaterra invitaron a la Sra. Wyllie a promover esta idea en su colegio. 

Los profesores del colegio tienen la instrucción de hacer que sus alumnos bajen el lápiz en algún momento del día. Que cierren los libros y salgan del aula a correr o caminar durante quince minutos. Así todos los días de la semana, todas las semanas del mes, todos los meses del año escolar.

Le idea empezó a ejecutarse hace tres años y desde entonces la tasa de obesidad de su colegio se ha reducido. Tan importante como lo siguiente: los niños aumentan su nivel de atención dentro del salón de clases, asimilan mejor sus conceptos, aumentan la autoestima. Quince minutos de actividad física todos los días, además del trabajo de educación física. 

Cuando surgen cuestionamientos sobre la realidad del deporte nacional, muy pocos se detienen a pensar que la solución a la carencia de talentos deportivos está en las escuelas. 

Los debates se centran en asuntos de relativa relevancia cuando lo importante, el deportista, no se está cultivando en el vivero del sistema educativo nacional. No existe en El Salvador una seria discusión sobre la importancia que el deporte tendría en la reactivación de la fibra social de nuestro país, en la mejora de las condiciones de salud de la niñez.

No es mucho, son quince minutos diarios que llevarán al reconocimiento de las ventajas de la actividad física. El deporte está a un solo paso. El Salvador forma parte de las Naciones Unidas, la misma ONU que ha incluido el deporte como pilar fundamental de sus agenda para el desarrollo sostenido.

El presidente del Comité Olímpico Internacional, como figura representativa del deporte a nivel mundial, habló hace unos días en la Sesión de la ONU en Nueva York: “el deporte es un socio natural para la consecución de los objetivos de una agenda que guiará el desarrollo mundial durante los próximos quince años” dijo Thomas Bach. 

En El Salvador, se discuten impuestos para que el gobierno gaste más. La discusión debe madurar y pasar por el aumento de la inversión para construir una sociedad más productiva. El debate debe incluir a los maestros, en todos los niveles. El Salvador debe invertir en educación y, en consecuencia, en deporte.

En generar guías que consideren al deporte como un pilar para la formación de sus estudiantes, como esos profesores en Inglaterra que buscan incentivar la productividad de sus alumnos a través de la actividad física. “Es sentido común, los niños se divierten” le dijo la Sra. Wyllie a un periódico inglés.