El equipo de Dragón, que llegó apenas 15 minutos antes del inicio estipulado del encuentro, tuvo pedir prestado tacos de emergencia para que todos sus jugadores pudieran estar en cancha.
El utilero del equipo oriental olvidó un maletín con tacos, así que pidieron a sus reservistas, que estaban en un sector de la tribuna que cedieran todos ellos sus tacos.
Al final el problema no pasó a más, pero todos en platea murmuraban sobre la “pasada” de tacos por la alambrada de la localidad.