Juventud no aprovechó la localía y las múltiples oportunidades que llegó sobre portería marciana que solo aguantó, propuso poco, pero se quedaron con el empate sin goles, con el que suman, pero mantienen la dura crisis de resultados, donde Juventud acumula nueve partidos sin ganar, Marte, once.
Tanto opicanos, como marcianos están mostrando mucha aplicación dentro de la cancha, aunque los resultados no se les estén dando y por ello fue que el partido en San Juan Opico no fue tan llamativo, por ello se volvió a tener un ambiente familiar en este escenario.
Juventud, al tener mejor conocimiento de la cancha, se acomodó rápido y fue el que tomó la iniciativa en el partido y generó algunas llegadas, donde les faltó arriesgarse con un disparo de media distancia o de primera intención para tener mejor claridad en sus llegadas. Pero así se mantuvo presionando a los marcianos, que también proponían, pero de forma esporádica.
Del Juve, Erick Rivera fue quien se mostró más insistente buscando la portería rival, donde con un disparo raso y con un tiro libre exigió a la reacción del portero Dennis Salinas, quien no se complicó al rechazar la pelota a tiro de esquina, de donde no hubo mayor trascendencia.
El ordenamiento defensivo era la mayor fortaleza del equipo marciano, al no permitir más profundidad a los opicanos, que tenían el control de la pelota y el dominio del partido, con mayor porcentaje en el cierre del primer tiempo, viéndose también más relajados en defensa, donde el guardameta de los arqueológicos, Julio Martínez había pasado casi desapercibido.
En este instante el ritmo también se vino abajo. La actitud en los jugadores también decayó. La charla del medio tiempo iba a ser importante para los dos equipos, pues necesitaban arriesgar para reaccionar en la tabla de posiciones, donde no se la están pasando nada bien, ya pensando también en el próximo torneo, del que ya comienzan a sentir la presión.
Las sustituciones de jugadores aparecieron con el inicio del segundo tiempo, haciendo también se que modificara el sistema de juego. Pero no la tónica, pues esta siguió bajo el dominio de los opicanos.
De estos se contaron uno y otra vez las llegadas y disparos a portería, pero que también carecían de claridad, haciendo más desesperada las expresiones de su técnico Jorge Ábrego, que dentro de su frustración golpeó en varias ocasiones la lamina del banquillo.
Marte aguantaba, Salinas era muy seguro con cada tiro a portería, donde medía con mucha precisión el balón, para que no surgieran segundas oportunidades dentro del área.
Al minuto 60’, lo mejor de Marte en ofensiva fue un cabezazo, tras un pase largo, a Lester Blanco, quien por punto penal cabeceó, pero la pelota se estrelló en el larguero, sacando los suspiros de la poca afición opicana que también se contagió en la desesperación al no encontrar el gol.
Los minutos finales se vivieron de pie en este escenario, cuando el partido se terminó abriendo y las ocasiones a gol fueron apareciendo. Pero ninguno aprovecho esas oportunidades. Registrando también su primer empate en la serie histórica.