Juventud Independiente había mostrado otra cara en la Segunda Vuelta del torneo, y, aunque no había ganado, al menos hilaba tres encuentros sin perder, tres empates que lo mantenían como décimo de la tabla.
La racha se quedó en Chalatenango, a donde perdieron por 0-2. De doce puntos disputados en esta segunda vuelta, han ganado tres.
Para el defensa Ramiro Carballo, el último encuentro “ha sido un 2-0 que no refleja tanto lo que sucede dentro de la cancha, pero al final lo que importa es cuándo la pelota toca la red. De nuestro lado tocó dos veces la red, perdimos 2-0, no podemos poner pretextos y excusas”.
El jugador cree que “el funcionamiento del equipo ha venido mejorando partido tras partido, o más bien dicho en esta segunda vuelta el equipo ha mostrado otra cara, pero eso no nos ha alcanzado, hemos hecho tres empates y una pérdida. Para las aspiraciones que nosotros nos pusimos en un inicio de torneo, no es lo que tenemos que hacer”.
“Lógicamente tenemos que ser inteligentes, no desesperarnos ante la situación, ser autocríticos sobre qué es lo que tenemos que realizar para salir de esa situación incómoda en la que nos encontramos”, dijo el también sicólogo.
Por su parte, el entrenador Jorge Ábrego habló en la misma línea: “creo que el equipo entró muy bien en el primer tiempo. En el segundo también, manejamos los tiempos, estábamos dominando cuando nos hicieron los dos goles, pero esto es fútbol, el equipo que hace los goles es el que gana, no el que tiene las opciones. En ese sentido, ellos aprovecharon las dos oportunidades que tuvieron. Ya en el tiempo extra nos hicieron el segundo gol”.
Así mismo, reconoce la falta de “pegada”. De hecho, con 13 tantos en 15 juegos es el tercer peor equipo en ese rubro, solo por delante de Marte (un partido menos) y Universidad.
“Adelante creo que estamos adoleciendo de alguien que nos haga gol. Hoy Jefferson (Viveros) no pudo jugar porque está lesionado de la rodilla”, dijo Ábrego.