Primitivo: ???Ahora hay que poner tres buses en la portería???

Maradiaga acepta que “está latente” la posibilidad de dar un paso al costado como DT de la Selecta. Ya no piensa en ganar en el Azteca, sino en fabricar un muro defensivo ante México

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"Primi" lamenta la falta de acuerdo entre jugadores y Fesfut. “No es lo que esperaba”, lanzó el hondureño.

/ Foto Por Huber Rosales

Por Carlos López Vides | Twitter: @celvides

2015-10-29 7:33:00

Desencanto. Incertidumbre. Desilusión. Estas y más cruces acompañan a Ramón Maradiaga, el técnico de una selección que, por ahora, no existe, porque los jugadores que el hondureño convocó se niegan a entrenar por desacuerdos económicos con la Fesfut. En medio del refuego, “el Primi” opta por esperar a que las partes lleguen a un acuerdo, y mientras tanto se acerca al estadio Cuscatlán para ver la doble cartelera del miércoles por la noche (Marte 0-2 UES y Alianza 0-0 Santa Tecla), sin ocultar que en parte está buscando “alguna posibilidad de algún jugador” para que –finalmente- se integre a una Azul y Blanco que, sí, pueda entrenar.

Maradiaga no lo dice abiertamente, pero fuentes cercanas a la Federación confirman que aún no ha firmado contrato. Tiene el compromiso de dirigir a El Salvador hacia Rusia 2018, pero esta cruda realidad, y la novela tragicómica entre jugadores y federación, lo tienen con las cruces antes mencionadas sobre sus hombros. Tanto pesan esos maderos que el ex mundialista ya ha pensado en no seguir adelante en su cargo, como lo explica a El Diario de Hoy en la platea del estadio Cuscatlán.

¿Qué pasa por su mente en este momento ante la situación que se vive entre Fesfut y jugadores?
Lo único que pasa es el tiempo que hemos perdido por una situación que debió haberse resuelto con mucha antelación. Ha faltado diálogo, el poder llegar a un punto de encuentro, donde ambas partes puedan quedar plenamente satisfechas del acuerdo al que puedan llegar.

Estas diferencias terminan afectando directamente el trabajo con la Selección, su trabajo como entrenador. Se trata del segundo microciclo en el que no puede trabajar
Totalmente. El tiempo se va y no lo recuperamos bajo ningún punto. Esto siembra incertidumbre, porque no estamos claros con qué jugadores se puede contar. Estamos en eso, viendo partidos, para ver de dónde hay alguna posibilidad de algún jugador. Pero sabemos que la preparación no es la adecuada para lo que vamos a enfrentar. Uno no es que quiera abrir el paraguas, pero estamos expuestos ante algo que no lo esperábamos ni mucho menos lo pretendíamos. Ojalá entre semana se pueda dilucidar este inconveniente y podamos tener ya una definición de lo que vamos a tener para la próxima.

Cuál es su idea ahora, ¿no contar con los 20 de la lista original ni con los legionarios? ¿O hacer una mezcla entre algunos de la lista y otros nuevos? ¿Cuál es el panorama?
Puede ser ambas. Yo lo que dije es que venía a darle seguimiento a un proceso, a reafirmar un patrón de trabajo que habían venido desarrollando los técnicos anteriores. Ahora, esto se resquebraja; porque al margen de que sea una parte (de jugadores convocados de la lista original) o sea todo, el tiempo se ha diluido. Supongamos que en el caso de la posibilidad que vengan los mismos, los que fueron a la última convocatoria, más la incorporación de algunos otros para completar 23… no sé cómo estará el estado de ánimo. Hemos requerido el aporte de un profesional, para que venga a limpiar la mente.

¿Estamos hablando de un psicólogo?
No es decir psicólogo, sino una persona realmente preparada en el aspecto deportivo para la parte mental. Y si fuera buscar un nuevo listado, el único inconveniente es el tiempo de la preparación, porque no es lo mismo a lo que uno se somete en una clasificación eliminatoria, donde vamos a encontrar jugadores ya altamente competitivos, y eso es dar una ventaja.

¿Cómo ve el panorama ante la situación?
Uno no quiere decir ahora que las posibilidades se reducen a lo que nosotros pretendíamos, pero es una realidad. Mientras no se defina el inconveniente, no podemos tener claro cuál es el panorama. Yo puedo establecer una lista ahora, igual o diferente, y llegado el día existan los mismos inconvenientes eso sería un deterioro de un inicio de la competencia. Espero que esta semana se pueda dilucidar todo y tener claro cuáles son las estrategias a seguir en cuanto a la nominación de jugadores para la competencia.

En otras federaciones, lo que se establece es dejar claro esto desde el principio del camino. La federación habla con todas las partes, incluidos jugadores, cuerpo técnico, liga, y el tema premios-viáticos y la forma de trabajar con el grupo se pone clara desde un arranque, para que este tipo de situación no ocurra en medio del camino eliminatorio. 
Totalmente. Es una etapa que vivimos en Honduras, ahí viví esa experiencia, de estar uno o dos días antes de estar arreglando problemas de premios. Afortunadamente, ahí se arregló eso con antelación. Ya los jugadores saben, desde la primera convocatoria, qué van a percibir por partido, por presencia, por lo que sea. En Guatemala me tocó de igual forma. Ahí se dilucidó con tiempo…

Y ahora le toca acá de nuevo, en El Salvador. 
Ahora, la verdad, no me lo esperaba. Creí que ese tipo de inconvenientes ya estaba solucionado. Así como otros aspectos de logística, que inciden. Si hablamos de la autoestima del jugador, que sepamos que está siendo estimulado, que estén en lugares donde ellos realmente se puedan sentir cómodos. Y no es por lujo. Muchos podrán decir que en mi casa no tengo aire acondicionado o esto, pero recordemos que es un esfuerzo físico el que se va a hacer, y hay mucho descanso, que haya mucha concentración, una disponibilidad y que el jugador pueda tener las condiciones adecuadas.

Usted ha venido a encontrar este desorden que no se esperaba. ¿Se ha planteado dar un paso al costado?
Allá en el fondo la posibilidad está, no le voy a decir que no, que no está ahí latente. Muchos amigos me hablan y me dicen ‘mirá, que tu prestigio’… Yo no nací con prestigio, no nací con nombre. El prestigio uno lo ha ido labrando en la medida que ha ido trabajando. Pero con todos los imponderables que se han podido dar, no tengo ningún problema si decidimos continuar. Uno sabe cuáles son los inconvenientes, uno sabe que quizá las cosas no eran favorables. No es escudarse ni limpiarse las manos como Pilatos, pero sí saber que si las cosas no se dieron habrá otra oportunidad. Yo vine con la ilusión de creer que aquí estaba todo resuelto. Hablamos de premios y muchas situaciones que ya se debieron haber tenido previstas.

Pero no fue el caso. 
No fue el caso. Siempre hablaba y sigo hablando que había un arreglo de un 80 por ciento, que el otro 20 por ciento no estaba definido (en cuanto a su contrato, el cual todavía no ha firmado). Y ese 20 por ciento es el que sigue ahí pendiente, porque de alguna u otra manera uno no tiene la tranquilidad de saber si el apoyo, que lo hemos tenido de los clubes, el apoyo que se debe tener para que los jugadores puedan venir de mejor manera, y todo eso crea cierta incertidumbre a lo que uno pueda llegar a hacer.

El 13 de noviembre, toca México en el Azteca.. 
Ya los planes cambian. A lo que yo pretendía ir a hacer a México, con todo esto, ya da un vuelco total a lo que yo podía pretender en México. Tal como se los decía a los dirigentes: Si en su momento pensé en llegar a poner un bus a la portería, ahora hay que poner tres, para evitar que las cosas no vayan a ser tan dramáticas.