La Fesfut analizará la “era Roca” cuando termine la participación de El Salvador en Copa Oro 2015.
En teoría, el Comité no verá tanto los resultados sino el nivel futbolístico del equipo. Injusto o no, lo cierto es que el español está bajo máxima presión en el torneo top de la Concacaf… y muchos pedirán su cabeza si la Selecta no pasa de fase de grupos, a pesar de que le ha tocado una zona muy fuerte, con Costa Rica, Canadá y Jamaica.
Sus dos antecesores (“Chochera” Castillo en 2013 y Rubén Israel en 2011) lograron pasar a cuartos de final, aunque tuvieron grupos con oponentes menos exigentes. Y no tenían una generación castigada por amaños. Ojo, que el fútbol no es solo marcadores, sino formas. ¿Qué pasa si la Azul avanza a segunda ronda, pero con una pobre imagen?
Por otro lado, ¿qué decidirá la Fesfut si la Selección tiene buen volumen de juego, pero aun así no alcanza los resultados necesarios como para avanzar? En medio de esta incertidumbre, Roca pidió un punto logístico básico: viajar con tiempo a suelo estadounidense (ya lo hicieron Panamá, Guatemala…).
El español sabe que, a este nivel y con esta generación, cada día de trabajo cuenta, y por eso buscó tener a sus 23 jugadores ya en Estados Unidos desde mañana, al menos cinco días antes del debut frente a los canadienses, en Los Ángeles. Pero la Fesfut le dijo que no al técnico… ¿le dirá sí a su continuidad si después no llegan los resultados?
Creo que esta Copa Oro es un torneo “trampa”, no solo para Roca, sino para la Selección en sí. Porque si el grupo “falla” y no avanza a cuartos, la presión sobre la Fesfut podría llevarla a quitar al técnico… justo cuando la siguiente ronda de la eliminatoria a Rusia 2018 estará a la vuelta de la esquina, desde finales de agosto. No, señores: la Copa Oro debe ser laboratorio, termómetro… no el final abrupto de un “proceso” de 14 meses.