El Estado promueve la práctica del deporte a través del INDES, el cual, en una sana estructura, sería encargado de la formación del deportista.
En el siguiente paso, las cualidades atléticas llevarían a las federaciones deportivas a darle albergue y, en un último paso, en el máximo escalón, el Comité Olímpico Nacional desarrollaría su potencial para representar al país en competencias internacionales.
Esto en El Salvador no sucede porque la semilla que la Junta Revolucionaria sembró hace 35 años tenía la intención de convertir al INDES en el ente supervisor del deporte nacional en cada uno de sus pasos, sin considerar relación alguna con el deporte olímpico.
El INDES nace por impulso del gobierno de facto para quitarle el control del deporte nacional al coronel José Larios Guerra. El autoritario castrense dirigió el deporte olímpico salvadoreño desde 1967 y, con el nacimiento del INDES, inicia una pugna entre instituciones que llega hasta nuestros días.
El deporte nacional debe ser asunto de Estado. No será la primera vez que desde este espacio se reclame por una política que lleve a mejores prácticas para el desarrollo del deporte como parte integral de la educación de los jóvenes salvadoreños.
Eso ya se ha dicho y el Estado no ha hecho nada. Gobiernos de ambos extremos de la polarización política han puesto de su parte por erosionar el ambiente deportivo nacional.
El interés de los gobiernos de turno es, a través del INDES, controlar lo que sobre deporte pueden hacer para sacarle a ello un rédito político.
Así me lo dijo en su momento Antonio Saca mientras era presidente: “Fernando, no haré nada en el deporte que no tenga una consecuencia política”. Y así fue. No hizo nada que no lo dejara en la foto. Lo mismo hizo Mauricio Funes con Jaime Rodríguez como presidente del INDES: buscar la foto.
Sembrar la semilla que germine en un deportista con aptitudes para ser aprovechadas por una Federación y que sea promovido por un Comité Olímpico Nacional es un acto que no sale en la foto. El proceso de creación de un deportista de élite tarda mucho más de lo que dura un gobierno en El Salvador.
En consecuencia, el interés de cada gobierno a través del INDES es apoderarse de las oportunidades de una fotografía que resulte en rédito político. No creen en la preparación de los deportistas. Buscan la oportunidad de trascender acortando caminos. Como el caso reciente del atletismo.
Ante el distanciamiento de esta federación con el COES por faltas a los procesos normativos de la Carta Olímpica, el atletismo nacional ha buscado que el INDES apadrine su gestión. Como consecuencia el presupuesto del atletismo creció un 20 % en el 2015, año para el cuál el INDES recorta la subvención del Estado al organismo olímpico en más del 50 %.
Apoyar al atletismo tiene sentido. Es la base, la esencia de cada deporte. Pero el interés del INDES no pasa por el desarrollo de mejores deportistas, sí seguramente por la búsqueda de un deporte en el cual hacer propaganda. De otra manera es difícil entender el aumento del presupuesto a un deporte que ha ganado una medalla en los últimos tres Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Son 52 los eventos que en femenino y masculino componen el programa de pruebas atléticas y en los últimos diez años se han establecido apenas catorce récords nacionales. Sin embargo, fue ampliamente promocionado el triunfo del atletismo nacional en el más reciente campeonato centroamericano.
El triunfo no es consecuencia de un mejor deporte, pero sí de una participación masiva financiada por el INDES para hacer propaganda de un mejor deporte cuando en realidad lo que hicieron fue enviar más deportistas. El torneo se disputó en Nicaragua y El Salvador asistió con 44 atletas. Una delegación con siete atletas más que los propios locales.
El campeón por equipos se reconoce tras la suma de los puntos acumulados por los atletas de acuerdo a su posición en los eventos. Más atletas, más posibilidades de ganar. Por ejemplo, El Salvador inscribió a tres deportistas en salto con pértiga femenino y masculino, ningún otro país inscribió atletas. Seis salvadoreños compitieron en Nicaragua en un torneo centroamericano.
Fueron 20 puntos para El Salvador que aventajó a Panamá en la puntuación final por dos puntos de diferencia. Panamá ganó 14 eventos, Costa Rica 9 y El Salvador 8.
La preocupación de una institución como el INDES es hacer creer que se está haciendo mejor deporte. El atletismo salvadoreño establece, en la enorme mayoría de los eventos, marcas que se veían hace más de veinte años. No avanza y, sin embargo, recibe del INDES más recursos que nunca para conseguir enviar grandes delegaciones a competencias regionales y así optar a ganar títulos por acumulación de atletas y no medallas.
Por esta misma razón es que al INDES no le interesan los Juegos Panamericanos. Cuesta mucho sacarse una foto en un evento en el que se requiere el más alto desarrollo deportivo.