El karateca Jorge Merino y el pesista Julio Salamanca son las apuestas más sólidas de preseas para El Salvador en los próximos Panamericanos de Toronto 2015, que inician en Canadá el viernes. Son dos de los pocos puntos de coincidencia entre COES e INDES, las dos máximas entidades del deporte en el país, que caminan la mayoría de las veces por rutas diferentes.
Después, está la esperanza de que los dos Marcelo, Acosta (el nadador) y Arévalo (el tenista) puedan “elevar su ki” y sacarle fruto a la buena preparación que han tenido en los últimos meses; y luego podrían darnos alguna alegre sorpresa las tiradoras Johanna Pineda, Ana Ramírez o Lilian Castro.
No hay mucho más para esperanzarse en el resto de la delegación. Ojo, no se trata de que no exista compromiso o calidad deportiva en nuestro contingente de 53 atletas; es cuestión del verdadero nivel de unos Panamericanos versus la preparación adecuada que han tenido los salvadoreños. Me sorprendió escuchar al presidente Salvador Sánchez Cerén hablando de que les han dado los mejores recursos…
Ojo: en Guadalajara 2011 solo hubo una plata y un bronce; en Río 2007 llegó el oro de Cristina López (marcha) más tres platas y seis bronces…
Hacia Toronto 2015, el pronóstico es gris. Creo que solo habrá, a lo sumo, dos medallas. La cosecha de la siembra.