El tenis salvadoreño está listo para afrontar la segunda ronda de la Copa Davis frente a Venezuela. Del 17 al 19 de julio, cuscatlecos y sudamericanos se enfrentarán en las semifinales de la Zona II de América, por el sueño de pelear la final por el ascenso a la Zona I americana.
Oficialmente, Copa Davis dio a conocer la semana anterior a los equipos de ambos países que jugarán esta serie. Por El Salvador, las raquetas serán Marcelo Arévalo (316 en ranking ATP), Rafael Arévalo, Alejandro González y Alberto Alvarado, quienes estarán capitaneados por Miguel Merz y entrenados por Roberto Salazar. Mientras la cuarteta venezolana estará conformada por Ricardo Rodríguez (406), Luis Martínez, David Souto y Roberto Maytin.
El equipo nacional viaja este lunes a Venezuela, mientras Rafa lo este martes y Chelo se unirá al equipo en el transcurso de la semana, ya que ha estado en Panamericanos, pero quedó eliminado en singles el sábado.
Para este enfrentamiento con Venezuela, El Salvador tiene claro el objetivo, y el presidente de la Federación, Ernesto Telles, manifestó: “Es mantenernos en la Zona II. Eso no quita que, así como se peleó con México, ahora se haga la lucha con Venezuela, que tiene jugadores muy buenos. Así que la meta es poder cumplir el sueño de subir a la Zona I”.
Lo que tiene tranquilos a los nacionales es que “aún y cuando se pierda, el país se mantendrá en Zona II”. Así también lo reconoció el mayor de los Arévalo. Rafa añadió: “El objetivo nuestro para este año ha sido mantenernos en la Zona II, llegar a semifinales nos garantiza estar ahí hasta 2016. Venezuela tiene un equipo muy parejo en sus cinco jugadores y eso es una gran ventaja, y de parte nuestra no vamos derrotados ni pensando en que no podemos ganar. Vamos tranquilos pensando en que el objetivo trazado para este año está cumplido”.
El sonsonateco reconoció que será una serie dura, “pero en los singles, Marcelo está en posibilidad alta de ganar, y yo me concentraré en los dobles, así que le apuntamos a que saque sus dos singles y sacar los dos puntos y un buen resultado el sábado”.
Los nacionales jugarán en “cancha rápida, a mil mietros de altura, en Caracas, pero con un clima similar al de acá (país)”. Saben que tendrán el público en contra también, pero confían en que pueden dar una buena pelea para alcanzar una nueva final, al igual que en 2014.