Se necesita tirar al marco para conseguirlos, pero los nuestros todavía tienen pendiente esa materia. O se olvidan que existe la portería contraria o llegan sin fuerza alguna para patear sin sentido o sin fuerza.
Con ese resultado Panamá obtuvo el pase a cuartos, la selección istmeña, como tercer lugar del grupo A, tendrá que trasladarse a Nueva Jersey para jugar ante el primero del C.
En tanto Jamaica alcanza siete puntos, mientras que El Salvador se queda con dos y deberá zocar para que Guatemala y Cuba empaten para tener alguna esperanza, un triunfo de los chapines los une a México y a Trinidad y Tobago.
En el encuentro del martes El Salvador hizo la lucha, tocó el balón, fabricó jugadas de gol pero tiró sin ton ni son.
El carácter apareció y a ello se unió el deseo de poner la pelota en el piso para contrarestar el estilo caribeño, incluso se les puso contra la pared pero, ¿de dónde sacamos alguien que piense con criterio en el arco de enfrente. Hasta hoy los ensayos han sido fallidos, no concretamos el ansiado gol y ante Costa Rica logramos anotar en una jugada a balón parado.
El martes Jamaica estuvo a nuestra disposición, aguantó en la última línea, acechó buscando los espacios para imprimirle a sus ataques fuerza y velocidad. Así encontró inmerecidamente el gol cuando se jugaban 71 minutos por medio de Maclary. Incluso a los 81 minutos quedó con diez pero la Selecta estaba condenada a llegar y llegar sin concretar.
Primero Irvin Herrera, luego Nelson Bonilla, Dustin Coreas y el mismo Arturo Álvarez tuvieron oportunidades de anotar pero sus disparos fueros desviados o inofensivos y así no se puede ganar.
Nuestro equipo tiene una camada de jóvenes que se muestran atentos a seguir las indicaciones tácticas del entrenador, de manera que funciona la disciplina táctica. En lo técnico hay mejor control y se nota la evolución, en lo físico se ve bien el onceno, pero la puntería falla, no hay goles y con eso es que se gana.