Otra jornada vibrante se vivió el domingo en el Autódromo El Jabalí, donde la adrenalina producida por la velocidad, afloró en cada aficionado que se hizo presente y en la cual el piloto guatemalteco Marco Morales se llevó las palmas.
El guatemalteco Morales, quien condujo un Honda Civic blanco, triunfó de forma inesperada, pues aprovechó que los favoritos salvadoreños tuvieron percances con sus carros durante la carrera y se adueño de la punta y al final se llevó el primer lugar en la Categoría Turismo Modificado (GT2, GT3, GT1).
Desde el comienzo de la carrera, tanto Héctor Escobar (27), como Héctor Salazar (21) se pusieron a la cabeza, como anunciando que estaban para protagonizar un atractivo duelo sobre la pista y que seguramente se iba a definir sobre el cierre.
Pero sorpresivamente a la altura de la tercera vuelta, Escobar tuvo un roce con otro vehículo en una de la curvas del circuito lo cual le provocó fallos en el motor que perdió fuerza, así como también perdió una pieza cercana al bomper derecho.
Como consecuencia lógica, Escobar perdió valiosos minutos, de lo cual sacó ventaja Héctor Salazar quien rápidamente se colocó al frente y se perfilaba como el triunfador de la jornada.
Cuando la máquina falla
Salazar se mantuvo por varias vueltas liderando la competencia, pero de forma abrupta y cuando menos lo esperaba, su vehículo le recalentó y de igual forma perdió potencia, esto fue aprovechado por el guatemalteco Morales para sobrepasarle a falta de tres vueltas para el final.
Así Morales, pasó a ser el líder de la competición en la Categoría Turismo Modificado y cerró de forma inobjetable en el primer lugar para llevarse la “Copa Sudagrip”, que estaba en disputa.
De esta manera el piloto guatemalteco fue ovacionado al final por la afición que ayer asistió a El Jabalí para presenciar las competencias de la cuarta fecha del Campeonato Nacional de Automovilismo.
A pesar del fallo de su automotor, Salazar logró finalizar la carrera en el tercer lugar y, Escobar fue cuarto.