Bladimir Díaz está por cumplir uno de sus mayores sueños profesionales, jugar en la Primera División de El Salvador. El atacante colombiano aterrizó en el país en 2009 con la idea de jugar en FAS. Según cuenta, participó en varios entrenos con los tigrillos, pero al final no entró en los planes del cuerpo técnico y se vio en la obligación de posponer su sueño de figurar en el balompié cuscatleco.
A pesar de ese revés, Díaz no regresó a su país, decidió quedarse en El Salvador para sentar cabeza. Conoció a su esposa y se animo a formar un hogar, aunque el mantenerlo no fue fácil porque las oportunidades laborales no eran las que esperaban, aunque eso sí, nunca le hizo mala cara a la vida. “Estuve dando clases en una escuela de fútbol, trabajé como profesor de educación física, y estuve en el campo donde me tocó trabajar la tierra para poder aguantar el tiempo y hacer las cosas bien. Incluso ya no pensaba en jugar, hasta que se me abrió una oportunidad”, recuerda el jugador.
Y esa oportunidad se la dio el técnico César el Piscucha Acevedo, quien decidió ponerlo en la plantilla de 11 Lobos que jugó hace dos años Segunda División, y con el que demostró sus dotes como goleador. “Incluso estuvo probando en otros equipos, pero ninguno me abrió las puertas, hasta que llegó Acevedo, y me dio la oportunidad” recuerda.
Su actuación con los lobeznos no pasó desapercibida, y la misma le valió para ser fichado por el Chalatenango que jugó el torneo pasado, y con el que llegó hasta semifinales, donde le eliminó Real Destroyer, negándole la oportunidad de llegar a la final para pelear el ascenso a Primera División.
Sin embargo, por cosas del destino, al final Chalatenango si cumplió su deseo de estar en el máximo circuito del fútbol salvadoreño, pues compró una de las plazas que la Primera puso a disposición para la siguiente temporada, en la que aumentarán a 12 el número de participantes.
Motivado por cumplir su sueño de jugar en Primera, Díaz decidió seguir en la escuadra norteña. “Estoy contento, por la oportunidad de jugar en la liga mayor, que era parte de mis sueños”, comenta.
El colombiano, además, se siente emocionado por la oportunidad de empezar esta nueva etapa con un técnico que ya tiene experiencia en estos lados, Juan Andrés Sarulyte, a quien le tiene mucha dedicación. “Es un profesor muy bueno, directo, transparente con los jugadores, sabe lo que quiere y es muy fácil llevarse con él, todos estamos de tenerlo como técnico porque es una persona que nos motiva a hacer las cosas bien y a trabajar fuerte”, explicó.
Díaz, además, confía en que también aprenderá de jugadores como Elder Arias, Ronald Pimentel y Miguel Solís, fichados recientemente por los norteños, y quienes suman varios partidos en Primera División. “Estoy aprendiendo de los jugadores que traen experiencia en la liga mayor, que ya han tenido rodaje. Sabemos que son buenos jugadores, y que vienen con la disposición de ayudarle mucho a Chalatenango, que es lo importante. Nosotros como jóvenes, vamos tratar de aprender de ellos porque traen recorrido, son geniales, aconsejan mucho y te motivan a luchar por lo que uno quiere”, agregó.
Tradicionalmente, cuando un equipo llega a Primera como ascendido, invitado o tras comprar una franquicia, se pone el objetivo de mantener la categoría en su primera etapa, pero ese no será el caso de Chalatenango, comentó Díaz, pues aseguró que como equipo quieren convertirse en uno de los clasificados a cuartos de final, y, en el mejor de los casos, llegar a luchar por el título. “El profe no es de los técnicos que solo piensan salvar, él quiere pelear por lo grande, y nosotros estamos mentalizados en eso, en clasificarnos. Se está armando un equipo sólido, y él siempre nos dice que peleemos con los grandes y estemos arriba. Él va a pelear por el título, y si se puede bendito Dios”, comenta el delantero.
Vale la pena destacar que Díaz quedó como máximo goleador en el último torneo de Segunda División al marcar 20 tantos, y en Primera no quiere ser menos. “Es cantidad no quiero solo repetirla, sino hacer más, siempre de la mano con Dios. Me gusta trabajar fuerte, siempre, con mucha humildad, con los pies sobre la tierra, y tengo fe en Dios que, con el grupo que se está armando, puedo llegar al objetivo que tengo planeado, quedar campeón goleador en la Primera División, y primero Dios meter igual o más cantidad que los que metí en Segunda División”, finalizó.