El Salvador, por medio de Évelyn García, celebra su segunda medalla en Toronto, otra de bronce, pero que vale oro para la ciclista quien tuvo poco tiempo de preparación y que le significó dejar a sus hijas de un año dos meses, para correr por el país.
También es la segunda medalla que se agencia la santaneca en unos Panamericanos, la primera vez fue en Guadalajara con medalla de plata, con tiempo de 28:13:76. Ahora lo consiguió con 27:20:24.
El martes por la tarde Évelyn conversaba con EDH Deportes sobre la pista y las condiciones que se tendría en esta competencia. Una pista que le gustaba, solo con un tramo muy técnico y el fuerte viento que hace en las Rutas a Milton, zona desde donde también se aprecia el velódromo.
La cuscatleca tenía claro que las rivales a vencer eran Colombia, Canadá y Estados Unidos. Y así fue, pero se logró imponer a las cafeteraas, quienes no pudieron meterse entre las mejores tres. La medalla de oro le correspondió a Kelly Cattin (EE.UU) y la plata fue para Jasmin Glaeser (CAN). En un primer momento se aspiraba hasta por oro, pero los resultados oficiales enviaron a la cuscatleca al tercer puesto.
Se pensaba que la salvadoreña podría retirarse definitivamente por su maternidad, pero las palabras de aliento de la familia la mantienen en competencia: “ya llevo un año después del nacimiento de mis chiquitinas y entrenar con el objetivo de Panamericanos, mejorar cada día, y confianza en mis capacidad de que se podía lograr trabajando duro, solo así se puede subir uno al podio y levantar los brazos”.
Évelyn fue la octava en salir a su prueba, de 15 corredoras que participaron, la primera etapa que era de 10 kilómetros, con una buena diferencia, colchón que le sirvió para cerrar los últimos cinco de la prueba, que duró alrededor de media hora.
García fue buscada por diferentes medios internacionales al final de la carrera, sabían de su pasado en Guadalajara y de los buenos resultados a los que nos tiene acostumbrados: “He trabajado para volver a estar en el podio y ahora con dos hijas, al verdad es que estoy muy contenta. Habíamos hecho grandes esfuerzos para estar aquí y ganar medalla. Muy bendecida la verdad”.
Esta presea también es de sacrificios para Évelyn, sobre todo porque tiene meses de no ver a sus hijas, quienes están al cuidado de su padre. Durante la carrera dijo que pensaba en sus gemelas, motivo que le sacó las lágrimas, pero sin dejar de describir ese gran momento que vivió.
“La verdad es que estoy feliz, pensaba en mis hijas, mi esposo, mi madre, que son los que saben que hemos luchado por estar acá y muy satisfecha de poder llamarles y decirles que ganamos. Hablé con mi esposo, falta mi madre, yo sé que están pendientes de las noticias”, contó la medallista salvadoreña.
“Mi esposo me dice que le eche ganas, que las niñas están bien y dar lo máximo en estos días. Disfrutamos esta contrarreloj que nos gusta y gracias a Dios todo salió bien”, agregó la occidental.
La carta fuerte para la nacional era esta prueba, es una de las que más disfruta, la que le genera más dividendos, pero ahora, en buen estado de forma, confiada en sus capacidades, considera que también está para dar la pelea el próximo sábado en la prueba de ruta.
“Esto no acaba, voy a luchar en la ruta, estoy en condiciones muy buenas para poder estar en el podio y lo voy a intentar el sábado”, aseguró Évelyn.
García agradeció a la federación y a los patrocinadores que han estado a su lado, espera seguir en esta ruta hacia Juegos Olímpicos de Río 2016 y reiteró que su medalla “para mí es un oro, siempre he dicho que estamos en capacidad de luchar contra estas potencias, pero con el corto tiempo que hemos trabajado, creo que hemos hecho un gran papel, nos merecemos este triunfo toda la gente que me ha apoyado y ha confiado en mí”.